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jueves, octubre 3, 2024
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México enviará 6 mil elementos de Guardia Nacional a frontera sur para frenar aranceles: WP y Reuters; negociaciones se alargarían: Bloomberg

El Gobierno de México pretende evitar los aranceles con los que amenazó el presidente Donald Trump, con un posible acuerdo que limita a los migrantes que se dirigen al norte, lo que permite a los Estados Unidos deportar a los solicitantes de asilo de América Central, según le dijeron un funcionario estadounidense y uno mexicano al diario The Washington Post.

Además, la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, estaría dispuesto a enviar hasta 6 mil elementos de la Guardia Nacional su frontera sur, para intentar detener el flujo migratorio hacia Estados Unidos, reportó la agencia británica Reuters.

Según The Washington Post, en el marco de las negociaciones entre México y Estados Unidos en Washinton, un funcionario estadounidense y uno mexicano habrían llegado a un “acuerdo” no valido sobre la migración, problema central para Donald Trump.

Por su parte, Reuters reporta que México ofrecería desplegar hasta 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur con Guatemala para detener los flujos migratorios.

Sin embargo, un portavoz de la Secretaría de Gobernación (Segob) de México negó a Reuters el supuesto ofrecimiento hecho al Gobierno estadounidense en Washington.

El WP indicó que ambos países están negociando un amplio plan para revisar las normas de asilo en toda la región, una medida que obligaría a los centroamericanos a buscar refugio en el primer país extranjero por el que pasaron después de salir de su país de origen.

Esto quiere decir que Estados Unidos deportaría hacia México a cualquier migrante guatemalteco en su territorio, para que se hiciera lo propio con migrantes de El Salvador u Honduras, que serían enviados Guatemala, en un sistema “en cadena”, según la nacionalidad de solicitantes de asilo.

Los funcionarios señalaron al rotativo, que la posibilidad del acuerdo sería “alcanzable”, aunque todavía desconocen que efecto tendrá la posible medida en Trump, quien, de no aceptar la idea, comenzaría a imponer aranceles a los productos mexicanos en un 5 por ciento a partir del próximo lunes, para continuar en aumento hasta alcanzar el 25 por ciento en octubre.

Los funcionarios de Trump le han dicho a la comitiva mexicana encabezada por el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, que no es suficiente el despliegue de la Guardia Nacional, ni la promesa de nuevos centros de detención de migrantes.

Además, dijeron a los mexicanos que las detenciones en suelo estadounidense promediaron 50 mil al mes, dejando claro que la Casa Blanca solo estará satisfecha con un retorno a los números registrados en los primeros meses de la gestión de Trump, cuando los arrestos cayeron por debajo de 20 mil, el nivel más bajo en por lo menos 50 años.

Por otra parte, Estados Unidos está considerando retrasar las amenazas arancelarias de Trump en México, a medida que continúan las conversaciones para detener el flujo de inmigrantes indocumentados y drogas ilegales de Centroamérica, según le dijeron al medio especializado Bloomberg, personas familiarizadas con el tema.

“México está presionando por más tiempo para negociar sobre las preocupaciones de que las dos partes no podrán llegar a un acuerdo sobre todos los pasos que México tendría que tomar para evitar las tarifas”, según le dijo una fuente a Bloomberg.

“Un funcionario estadounidense dijo que el resultado más probable es que un arancel del 5 por ciento entre en vigencia. Pero dijo que los negociadores estadounidenses reconocen que México está tomando en serio las conversaciones y que está trabajando rápidamente para abordar las preocupaciones de Trump”, indicó el medio.

“Si el arancel del 5 por ciento se activa, pero México cumple con las promesas de acabar con la migración, los aranceles podrían ser de corta duración, dijo el funcionario”, al medio especializado.

Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedohttps://www.carlosalvarezacevedo.com
Corresponsal del semanario ZETA de Tijuana y del periódico Noroeste de Sinaloa, desde febrero de 2016. Durante varios años fungí como editor de opinión y jefe de redacción del diario digital SinEmbargo.
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