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jueves, febrero 15, 2024
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Los caros drones de Tijuana: “En dos meses, resultados”

Tijuana incursionó a la innovación tecnológica de video vigilancia aérea en un tiempo récord, otorgando en forma directa a Walross, S de RL de CV, empresa con apenas un año de antigüedad, la compra del equipo de patrullaje y la renta de un sistema de telepresencia por el que se pagó dos veces más que lo erogado por autoridades de Chula Vista, California. A cambio se esperan mejores resultados que los obtenidos en la ciudad estadounidense

El programa de vigilancia y reacción inmediata con drones puesto en marcha por el XXII Ayuntamiento de Tijuana a finales de mayo de 2019, se implementó en un tiempo récord de 30 días, al adjudicarse en forma directa a la empresa Walross, S de RL de CV, constituida el 22 de mayo de 2018 por los hermanos César Rodrigo y Octavio Alejandro Mendoza Silva.


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Si bien el proyecto estratégico de seguridad se replicó del que pusieron en marcha las autoridades de Chula Vista, California, en cuanto a gasto, el gobierno de Tijuana desembolsó del erario 4 millones 305 mil 116 pesos, dos veces más del presupuesto pagado en la ciudad perteneciente al Condado de San Diego.

La diferencia en el costo se debe a que el gobierno de Tijuana no solo adquirió la última generación de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), sino que, junto con los drones, contrató un sistema integral de monitoreo aéreo, para lo cual invirtió alrededor de 2 millones de pesos más sin mediar licitación, toda vez que el proyecto se asignó al Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana (CDT).

El recurso se obtuvo de Fondos Tijuana, programa que se fondea con el cobro de pases de cruce ágil a Estados Unidos que permite un ingreso de 28 millones de pesos al año al Ayuntamiento, el cual entrega el dinero al CDT, organismo que al diseñar e implementar el proyecto, lo dona al Municipio para que este se haga cargo del mantenimiento, pago del sistema y licencias correspondientes, que en este caso representará un gasto mínimo de 700 mil pesos al año.


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Tecnología de Punta en monitoreo.

CDT COMO INTERMEDIARIO

“Cuando hablan de licitación, que me disculpen, es un proyecto de Fondos Tijuana que lo ingresa el CDT y lo aprueba una comisión en la que participaron los regidores (Manuel) Monárrez y (Roberto)  Quijano, ambos lo votaron a favor, se aprobó en forma unánime”, expuso el secretario de Desarrollo Económico de Tijuana, Bernabé Esquer Peraza.

Ante la necesidad de tener vigilancia aérea, el gobierno de Tijuana “se dio a la tarea de buscar alternativas de vigilancia para la ciudad, entonces salió el tema de los drones”, afirmó a ZETA Aarón Victorio Escalante, director del CDT.

Debido a las reglas de operación del Ayuntamiento, “las dependencias tienen más obstáculos para emprender algunos proyectos de ciudad”, particularmente cuando de compra directa se trata, como fue el caso de los drones.

“Para nosotros es muy fácil poder ayudar al Ayuntamiento primero a resolver una problemática que para nosotros es importante, y la segunda y más importante, entregar un proyecto completo que va a ser en beneficio para la ciudad, es por eso que participamos”, expuso.

En la elaboración del plan de compra, el CDT contó con el apoyo de la Dirección de Informática del XXII Ayuntamiento. En el sistema se invirtieron 4.3 millones de pesos, que no obstante a ser recursos municipales, la compra no se licitó porque “no estamos obligados a buscar tres cotizaciones”; además, “por más que quieras encontrar tres cotizaciones, no las hay, este es uno de esos casos.

“Eso no nos limita ni nos quita el tema de la fiscalización, estamos fiscalizados por el simple hecho de administrar recurso público por Contraloría, el Órgano de Fiscalización y el propio Ayuntamiento  -a través de Sindicatura Procuradora-, que también tiene la obligación de supervisarnos, además de que dentro de nuestra asamblea el comisario es el síndico procurador en turno”, anotó Escalante.

ZETA consultó con diversas empresas distribuidoras de drones en México, localizando en la mayoría el modelo de última generación adquirido por Tijuana a un costo similar.

No obstante, la erogación realizada por el gobierno de Tijuana fue dos veces más cara que lo invertido por las autoridades de Chula Vista, “alrededor de tres a uno”, admitió el proveedor César Rodrigo Mendoza Silva, al subrayar que lo que Walross comercializó a Tijuana “no nomás son los drones y cuatro cámaras, es un sistema completo de integración de drones con software”.

 

EL PROYECTO

Desde el Centro de Control y Mando (C-2), los drones son operados con el objetivo de, una vez dominada la operatividad del sistema, “elevar la efectividad de respuesta a los incidentes de Prioridad 1, que cuando se registre un evento se puedan tener mayores posibilidades de capturar en flagrancia a los delincuentes”, informó Marco Antonio Sotomayor Amezcua, secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana.

Para ello las aeronaves realizarán patrullaje reactivo y preventivo, vigilancia que se efectuará en dos sentidos: regular y de atención a emergencias.

El programa de drones está conectado al sistema de emergencias Centurión, donde se generan las llamadas al número de emergencia 911. Una vez determinada la emergencia, el dron levanta el vuelo desde su centro de despegue, instalado en la azotea del C-2, a un costado del helipuerto.

El proyecto se complementó con un software que permite operar el dron en forma manual y automática.

Drones para reemplazar helicóptero en vigilancia aérea.

Los drones tienen balizas que sirven para que desde el piso y desde el aire, las aeronaves circundantes las puedan ver, además de un sistema que detecta la proximidad de otras aeronaves que puedan estar en su mismo espacio aéreo y evitar impactarse con algún edificio.

También “tiene diferentes esquemas de seguridad como el modo para que vuelva a casa si se pierde la cobertura o la comunicación”, explicó Sotomayor Amezcua.

Las imágenes captadas por el dron, son enviadas en tiempo real al C2, al mismo tiempo que se replican a los dispositivos móviles para que el personal en tierra pueda estar viendo en tabletas electrónicas, las mismas imágenes que se captan en el centro de control.

Bernabé Esquer Peraza, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de Tijuana, anotó que “se solicitó al secretario de Seguridad Pública echar a andar el proyecto en conjunto con el CDT en la zona restaurantera y de médicos de Tijuana -Centro y Río-, porque el recurso con el que se adquirió el equipo es para detonar proyectos estratégicos de Tijuana, con dinero de Fondos Tijuana, porque tiene que ver con desarrollo económico”.

 

DRONES DE ÚLTIMA GENERACIÓN

El gobierno de Tijuana adquirió la última generación de drones: el modelo DJI Matrice 200, Versión 2, compatible con dispositivos smartphones y tabletas electrónicas.

Este vehículo aéreo no tripulado tiene un alcance de 8 kilómetros, con una duración en vuelo de 38 minutos como máximo, por lo que solo uno levanta el vuelo y el segundo se pone en operación cuando el primero está retornado al punto de partida.

El dron tiene una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, que en dos minutos le permite llegar a su destino. Vuela a una altura máxima de 3 mil metros sobre el nivel del mar; puede bajar su vuelo hasta 100 metros sin ser detectado por las personas cuya imagen está captando.

Para ello, cada aeronave se encuentra equipada con dos cámaras, contando con una de visión nocturna, “el tema también son las cámaras, por eso es más caro, porque las cámaras tienen un lente con capacidad de acercamiento de 30X -aumentan 30 veces más la imagen- y una gran nitidez que permite identificar vehículos y rostros”.

El proyecto registró un gasto de 4 millones 305 mil 116 pesos, aunque el costo de los dos drones solo fue de 330 mil pesos, cantidad que sumada al precio de las cámaras y demás equipamiento -como set de baterías y cargadores-, significó la erogación de un millón 184 mil pesos.

A esa inversión se sumó el gasto obra civil para la construcción de la estación de operación, a lo que se añadió la compra de mobiliario, mientras que en pago de licencias y equipo tecnológico adquirido a Walross, se erogaron alrededor de 2 millones de pesos. La empresa requirió un anticipo del 50 por ciento al momento de firmar el contrato.

El gobierno de Tijuana rentó a la empresa un sistema de telepresencia que permite la visualización de vuelos en vivo, previo pago de una licencia anual de 669 mil 207 pesos más Impuesto al Valor Agregado por los dos drones.

Cabe destacar que ese pago permite que solo quince usuarios puedan observar en forma simultánea los vuelos, si se añade una cantidad mayor de usuarios, el cobro de la licencia se incrementará a 2.05 pesos por minuto, pago extra que se deberá cubrir de forma mensual.

Además de la licencia por el servicio de telepresencia, Walross agregó en su pago la cantidad de 187 mil 500 pesos por un curso de capacitación a los seis agentes que operan los drones, entrenamiento que se dividió en siete módulos.

Hasta una estación meteorológica comercializó la empresa a la autoridad local, misma que se instaló en la estación de operación de los drones.

“En Chula Vista no tienen un centro como este, ellos tienen que subir al techo con una escalera de donde lanzan los drones”, ponderó Marco Sotomayor desde la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana.

 

EN DOS MESES, MEJORES RESULTADOS QUE EN CHULA VISTA

Desde la implementación del programa de vigilancia con drones, en octubre de 2018, la ciudad de Chula Vista, California ha logrado 80 detenciones de delitos comunes.
Al contar Tijuana con equipamiento más moderno y sofisticado, además de mayor cobertura -toda vez que operará las 24 horas del día-, se pueden esperar mejores resultados que el modelo que está replicando de la vecina ciudad estadounidense, anotó César Rodrigo Mendoza Silva, propietario de la empresa Walross.

“Van a poder esperar número uno seguridad. Vamos a estar viendo un porcentaje mayor en eficiencia en cuanto a registro y captura de delincuentes, sin arriesgar el capital humano”, dijo.

El equipo de drones permitirá a la corporación policiaca un dinamismo y velocidad de reacción y de despliegue mayor al que se podría contar con patrullas móviles o personal, aunado a que todo el material queda debidamente documentado y encriptado.

“Los delincuentes tienen que estar al pendiente de que no queden grabados y registrados”, citó.

¿Estaríamos esperando mejores resultados que en Chula Vista con esta tecnología?

“Así es, correcto”, reiteró el empresario a ZETA.

Marco Antonio Sotomayor Amezcua consideró que los primeros resultados podrán observarse después de dos meses, una vez que los seis oficiales que operan los artefactos, concluyan la primera fase de entrenamiento.

“No se ha registrado ninguna detención gracias al uso de la unidad aérea no tripulada”, anotó.

En esta etapa de adestramiento, los drones operan de manera alterna durante ocho horas al día, mientras que en la segunda fase, “se va a trabajar las 24 horas en todos los turnos, únicamente no se va a levantar el dron cuando las condiciones meteorológicas no lo permitan”.

El dron ha sido desplegado en el reporte de 19 incidentes en los que se captaron imágenes que se comparten con Protección Civil y Bomberos, “estamos trabajando en accidentes reales para que el entrenamiento sea de acuerdo a la respuesta que se va a dar”, concluyó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Isabel Mercado Isabel Mercado Isabel 34 isamer30@hotmail.com
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