El padre Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante Tijuana, señaló esta mañana que el gobierno de México los insulta cuando dice que no seguirá apoyando a las asociaciones civiles y albergues porque el recurso no está llegando a los migrantes, por lo que solicitó a las autoridades a que acudan directamente a ver cómo está la situación y las acciones que realizan los organismos.
Dentro de las actividades por el Día Mundial de los Refugiados, el activista compartió un discurso dirigido al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le hace saber que más allá de la corrupción que pueda existir en el país, hay asociaciones civiles que durante muchos años han realizado una noble labor en la ciudad.
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“Nos insultan cuando el presidente de México señala que no va a ayudar a las asociaciones civiles porque no llega el dinero a los migrantes, pero no nos conoce, ni vienen a conocer la realidad y quieren condenarnos, ¡qué vergüenza! Seguro que existe mucha corrupción en México, y en Tijuana ya sabemos, sería bueno que termináramos ya con todo esto, pero aquí no todos somos corruptos”, dijo.
Destacó que en Tijuana, desde el año pasado atraviesan una crisis por la llegada de las caravanas de centroamericanos, el arribo de africanos, los deportados y mucha gente que se queda perdida en las fronteras, situaciones que se han atendido en los albergues e iglesias desinteresadamente.
Sin embargo, dijo, la respuesta del gobierno de México ha sido nula y “pareciera que cada día está más comprometido con el gobierno de Estados Unidos, no con nosotros”.
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El padre Murphy detalló que en la Casa del Migrante llevan 32 años de servicio “ayuda está llegando a los migrantes todos los días, y si el Presidente quiere saber más que venga a visitarnos, ya que el 1 de diciembre mandó personal para platicar con ellos pero parece que no entendieron nada porque, contrario a ello, se ha dado la condenación de que todos somos corruptos”.
Finalmente el padre Murphy señaló que todos los días siguen llegando personas que son devueltas a México y las deportadas, además que esta crisis humanitaria se debe trabajar entre el gobierno, asociaciones civiles e iglesias, pero “juntos, para buscar soluciones que tengan sentido”.
“Yo le digo al Presidente, ¿qué quiere hacer? ¿Qué va a hacer? El tiempo de palabras bonitas ya terminó, necesitamos acciones, la crisis humanitaria necesita una respuesta humanitaria, no mañana, lo mejor sería que fuera ayer, o por lo menos que sea hoy, necesitamos una respuesta humanitaria hoy”.
