Sin haber rendido protesta aún como gobernantes, el mandatario electo de Baja California Jaime Bonilla Valdez, y el próximo alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, participaron en la sesión celebrada el día de hoy como parte de las mesas técnicas de seguridad que se llevan a cabo en las instalaciones de la Policía Federal.
Con la presencia de González Cruz en el encuentro, se dio inicio a la participación de los alcaldes electos de Baja California en tales sesiones, según informó el equipo de comunicación de Bonilla Valdez.
Durante la reunión celebrada en Tijuana, el futuro mandatario estatal, quien entrará en funciones el 1 de noviembre e igualmente participó en la sesión del 17 de junio, dio a conocer que actualmente se prepara un protocolo para atender a migrantes en los municipios fronterizos de B.C., en sintonía con el programa migratorio impulsado por el gobierno de la república.
A propósito de los puntos abordados, Bonilla Valdez mencionó: “estamos organizándonos para que cuando regresen los migrantes no originen ningún inconveniente a la población de Tijuana, Mexicali o cualquier otro punto del estado”.
Recientemente el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que se llevarían a cabo redadas masivas en EU para deportar a migrantes mexicanos, acciones que por el momento fueron postergadas en aras de que el Congreso de ese país “encuentre una solución a los problemas de asilo y vacíos legales (de Estados Unidos)”, según informó el político republicano vía Twitter y lo cual, de no concretarse, daría pie a que para inicios de julio se proceda a las deportaciones en cuestión.
El secretario técnico de las mesas de seguridad en Baja California, Isaías Bertín, expresó que “ya se están acondicionando” albergues y “estamos viendo qué atención van a tener para cuando estén llegando los migrantes a algún punto del estado”, expresó.
A su vez González Cruz dijo que en lo particular se mantiene atento a los trabajos emprendidos como parte de las reuniones.
Por lo que respecta a las actuales autoridades en Baja California, acudió el subprocurador Jorge Álvarez y el director de la policía municipal de Tijuana, Mario Martínez; en tanto que el gobernador Francisco Vega de Lamadrid se mantuvo ausente.
Por lo que respecta al gobierno federal, asistió su representante en B.C., Jesús Alejandro Ruiz Uribe.