Los vecinos de la avenida México, en la colonia Colinas del Cuchumá de Tecate, han sido testigos en las últimas semanas de la “mutilación” de casi 200 árboles ubicados en el límite con Estados Unidos, como parte de los trabajos de “remodelación” que realiza el vecino país con respecto a su frontera.
Fue a mediados del mes de junio de 2018 que el Gobierno de Estados Unidos inició con las labores para reemplazar la barda de lámina –instalada en la década de los años 90 con material reciclado de la guerra de Vietnam- por uno de herrería con una altura entre 5 y 9 metros de altura.
En el mes de septiembre se registró una situación similar a la que se vive hoy en Tecate, cuando los empleados de la empresa norteamericana encargada de ejecutar este proyecto talaron más de 50 árboles que se encontraban en las inmediaciones de la avenida Internacional de Tijuana.
Al igual que en la ocasión anterior, la justificación es que los árboles se encuentran en territorio norteamericano, según explicó Javier Colín Celaya, integrante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA).
“El Muro es un cerco de Estados Unidos, ellos lo pusieron en su territorio. Sin embargo la línea divisoria es la que se une de monumento a monumento, no la cerca metálica”, explicó Colín.
En algunos puntos de la frontera, la cerca metálica y la línea divisoria real son separadas por una distancia de 1 a 3 metros aproximadamente debido a la topografía local, Colín detalló que en el caso de Tecate en este espacio creció vegetación como los árboles en cuestión, también se instalaron postes por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de algunas empresas de telecomunicaciones.
“Ya se notificó a las empresas de telecomunicaciones y a la propia Comisión de Electricidad, de que estos postes se encontraban dentro de territorio norteamericano. Algunos ya fueron retirados”, declaró.
La CILA se ha encargado de supervisar estas labores, para garantizar que la empresa norteamericana respete los límites territoriales y no provoquen ningún daño en territorio mexicano. El funcionario agregó que hasta la fecha esto se ha respetado.
“Nosotros platicamos con el municipio de Tecate, para que hiciera de conocimiento a la población que se van a estar haciendo estos trabajos por parte de Estados Unidos en su territorio”, indicó Colín.
Janeth, que tiene su hogar sobre la avenida México desde más de dos décadas, contrarió el discurso del funcionario al asegurar que ningún empleado del municipio se ha acercado con los residentes para hablar del tema.
“Nadie ha venido a decirnos nada. De hecho, por este lado (el mexicano) también pasan las máquinas que les pasa cosas para allá, como unas ruedas de cemento grande, pero nadie nos ha explicado nada”, comentó la mujer.
Agregó que aparte del daño que se le está provocando a la vegetación, también se enfrentan a la molestia causada por el ruido de la maquinaria que diariamente pasa por el área cercana a sus hogares y conforme van avanzando las obras por la frontera, también son perturbados por los ruidos propios de las maniobras de intercambio de la barda.
Por este tema, Semanario ZETA también solicitó el posicionamiento por parte del Ayuntamiento de Tecate, sin embargo el área de Comunicación Social apeló a que era un tema de jurisdicción federal, por lo que el ayuntamiento “no tenía nada que ver”.