El problema de los migrantes no es un problema de México, siempre ha sido un problema de los Estados Unidos, al mantener como puerto de entrada hacia su país a muchos ciudadanos de diferentes países a través de nuestra frontera. El gobierno de los Estados Unidos debería de atender a esos miles de migrantes en sus lugares de origen, abriendo consulados que los atiendan para que no tengan que recorrer un largo camino a través de nuestro país, además de mover mujeres, ancianos, niños, enfermos y embarazadas.
En las ciudades fronterizas, como Tijuana y otras, ha cambiado la forma de vivir por la afluencia de tanto migrante al que se le debe dar atención.
El gobierno de Estados Unidos no debe exigirle a México la atención de esos migrantes, ya que México no los mueve de su lugar de origen, llegan a México como lugar de paso y es injusto que el presidente Trump quiera que detenga a tanto migrante, quienes ven una puerta abierta a través de nuestro país.
El presidente López Obrador está convocando a una reunión por la dignidad de los mexicanos, ya que estamos recibiendo un trato indigno por un problema que no hemos creado y del cual somos ajenos a su origen.
México tiene a sus propios problemas para ofrecer ayuda a sus ciudadanos y no queremos que ningún mexicano deje de luchar por este nuestro México en beneficio de su familia.
Atentamente,
Horacio Vera Loyola
Tijuana, B.C.