A puerta cerrada y sin enlistar iniciativas rezagadas como la reforma al Reglamento de participación ciudadana y de apoyo para contingencias como el de Lomas del Rubí, el gobierno de Tijuana, encabezado actualmente por Eduardo Terreros Martínez, convocó a sesión ordinaria de Cabildo para la tarde del sábado 1 de junio.
“No es lo que esperábamos, el compromiso del presidente municipal suplente no era eso”, refirieron los ediles Roberto Quijano Sosa, Manuel Rodríguez Monárrez y Luis Torres Santillán, tres de los cinco ediles que convocaron por su cuenta a una asamblea edilicia para el jueves 30 de mayo, a la que solo ellos tres acudieron.
La cita la hicieron como una forma de presión, ante el incumplimiento de Terreros Martínez, quien en la reunión de la Comisión de Régimen Interno (CRI), en la que convergen todas las fuerzas políticas que integran el XXII Ayuntamiento de Tijuana, comprometió realizar una sesión ordinaria el martes 28 de mayo.
“En la CRI el Alcalde suplente acordó con los integrantes de esta comisión que el martes 28 de mayo habría sesión ordinaria de Cabildo y se contemplarían temas que por meses han estado guardados en los cajones de los escritorios de algunos Secretarios, la sesión ordinaria no se ha concretado pues quien sigue decidiendo en este gobierno es el Alcalde con licencia –Juan Manuel Gastélum Buenrostro”, acusó Roberto Quijano.
Al respecto, Terreros indicó que ya había girado instrucciones al secretario de Gobierno Municipal, Leopoldo Guerrero Díaz, para que convocara. El funcionario atendió tal instrucción hasta el jueves 30 de mayo, citando a sesión ordinaria de Cabildo, pero con carácter de reservada, es decir, a puerta cerrada.
De acuerdo a la convocatoria, la asamblea reservada se desarrollará en la sala de juntas de la presidencia municipal y no en la sala de Cabildo, “cuando toda acción pública debe ser de cara a la ciudadanía”, advirtió Quijano Sosa, quién públicamente propuso que la próxima sesión de cabildo se desarrolle en el patio central del Ayuntamiento, “y que lejos de ser reservada, cualquier persona pueda acceder”.
El edil independiente calificó como “indignante y va contra el principio básico de Derechos Humanos de libre tránsito a un espacio público”, el hecho de que el Palacio Municipal de Tijuana esté rodeado de rejas y vigilado de policías que retienen y esculcan las bolsas de los ciudadanos que acuden a este sitio público, práctica que implementó el alcalde con licencia, Juan Manuel Gastélum Buenrostro y que su suplente, Terreros Martínez “ha mantenido”, anotó Luis Torres.
