Adela Navarro
Co-Directora Semanario ZETA
Y es para lamentar que algunos periodistas y el Grupo Editorial Penguin Random House a dos años del asesinato de Javier Valdez le hayan dado el tiro de gracia.
El premio al que han convocado la citada editorial y la periodista Carmen Aristegui resultó un fraude, con dados cargados. Y ahora para darle legitimidad lamentablemente también han sumado a la viuda de Valdez como parte del jurado.
Hace un año inicié una demanda legal para reclamar el premio, pero con la complicidad del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal o Ciudad de México, el proceso se ha alargado y no se ha pasado de la primera etapa.
Los orquestadores del fraude editorial le apostaron al alargue para consumar su fechoría.
Esa es la periodista afín al actual presidente López Obrador. Uno de los mejores alfiles de propaganda que los corruptos son del pasado, cuando los actuales son una continuidad de lo mismo en todos los órdenes.
El pasado 15 de marzo del año en curso, en la página de https://www.megustaleer.mx/noticias/segunda-edicin-premio-javier-valdez/346 se dio a conocer la Segunda Edición Premio Javier Valdez en el que son notables varios ajustes con respecto a la Primera Edición, motivo de la presente queja, por ejemplo: en el punto 1 y 9: Deberán ser periodistas en ejercicio activo comprobable a través de publicaciones en medios análogos o digitales conocidos y de circulación nacional.
En el apartado 4: El proyecto debe presentarse de manera individual o en coautoría de máximo 2 personas…
En el apartado 12: El jurado estará compuesto por tres personalidades del mundo periodístico nacional y por Griselda Inés Triana López, viuda de Javier Valdez.
(…) El fallo será inapelable. En su caso, el concurso podrá declararse desierto.
Como podrá notarse, la editorial Penguin Random House, la presidente del jurado y demás integrantes del mismo han actuado al margen de los principios de ética, buena fe, legalidad, respeto y observancia a la Convocatoria en cuestión, a nuestro Estado de Derecho y a los tratados internacionales en materia de derechos humanos y libertad de expresión. Ya que al dictaminar de manera tendenciosa y discriminatoria coartaron la posibilidad de que se publicara un proyecto de investigación periodística de la parte denunciante y por ende recibiera el respaldo para la publicación y regalías por un trabajo a futuro, como lo establecen las bases de la convocatoria.
Y ahora por demás arbitraria publicaron una nueva convocatoria que restringe en mayor medida la participación de periodistas interesados en la misma y se acotan además las garantías de legalidad.
Atentamente,
Norberto Moreno