Tras un encuentro con representantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el candidato del Partido de Baja California al gobierno del estado, Ignacio Anaya Barriguete, negó que la cita con los líderes religiosos haya obedecido al objetivo de asegurar votos a favor de su candidatura.
A decir del pebecista, los miembros de la comunidad religiosa le expusieron que tienen la intención de acercarse a los distintos contendientes que participan en el proceso electoral de Baja California, a fin de determinar por quién van a votar y que por lo que a él respecta, “no hay ningún amarre, compromiso o pacto” con ellos.
“Al ser un grupo importante como todos los demás pues en algún momento ellos si quieren lo podrán hacer, pronunciarse a favor de uno o de otro candidato”, expuso e insistió a nombre del PBC: “no pactamos nada con ningún grupo en términos de que nos tenga que favorecer a nosotros”.
Anaya Barriguete, descartó que a dos semanas de que finalicen las campañas esté tratando de allegarse de mayores adhesiones como candidato en vista de no estarse ubicando en las primeras posiciones en materia de preferencias electorales: “Yo creo que el acercarme con cualquier grupo, con todos, no nada más con éste, es muestra de la apertura que tenemos nosotros para escuchar y para que conozcan nuestras propuestas y yo no creo que debe de prejuiciarnos si es un grupo religioso, si es un grupo LGTB, si es un grupo de estudiantes”.
Detalló que simplemente está cumpliendo con “los compromisos agendados, escuchando a los distintos grupos sociales”, entre los cuales igualmente figuran “asociaciones civiles que atienden a menores que no tienen hogar”; a propósito de su aproximación con agrupaciones de esta índole, criticó que algunos de sus contrincantes sólo quieran proyectarse ante quienes pueden votar: “No se trata nada más de ir a donde hay posibles votantes. Las personas representantes de asociaciones civiles me comentaron nadie de los candidatos se ha acercado con nosotros porque los niños no votan”, sostuvo.
Por otro lado afirmó que el hecho de haberse reunido con los integrantes de la congregación de los mormones tampoco implica que el PBC pretenda hacerle competencia directa a Movimiento Ciudadano, cuyo candidato a la alcaldía de Tijuana, Fermín García goza de posicionamiento entre la comunidad cristiana dado que tiene trayectoria como pastor.
Observó que la posición de Fermín García “frente a los grupos religiosos, está muy claramente definida y seguramente él actúa de manera correcta por la laicidad que hay en nuestra política mexicana”; manifestó que contrariamente, en su propio caso, él no ha sido ni pretende ser ministro religioso. “Yo soy una persona creyente, pero aquí no se trata de que sea creyente, aquí se trata de que igual me siento con religiosos, con ateos…y eso no implica que yo me esté inclinando hacia alguna postura”, remató.