Miguel Ángel Mancera, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) visitó Tijuana, el 17 de mayo, como parte de las actividades proselitistas del partido para los candidatos a gobernador y a alcalde de Tijuana.
El ex jefe de gobierno de la Ciudad de México dialogó con ZOOM POLíTICO sobre sus impresiones de la campaña electoral en Baja California, así como su trabajo legislativo, sus aspiraciones políticas y su opinión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De entrada, advirtió de las consecuencias negativas de gobiernos, a nivel municipal y estatal enfrentados por los dichos, ofensas y acusaciones que se arrojan en campaña, porque esto pondría en riesgo la coordinación interinstitucional.
“Los candidatos deberían plantear mucho más los esquemas de coordinación con los municipios porque si vamos a tener gobiernos que están enfrentados o en pugna, los únicos que lo resienten son los municipios. Un gobernador que no se hable con el presidente municipal y que le cierre la llave, discrecionalmente, repercute en la gente”.
A propósito, estas expresiones que ha tenido el teniente Julián Leyzaola sobre el candidato de Morena a la gubernatura que encabeza las preferencias, que es un corrupto, habría entonces una situación de enfrentamiento incluso a priori
“Parafraseando al presidente de la República, una vez que termina la contienda electoral, eso se acabó porque ya hay una responsabilidad. Si el ganador es el candidato del PRD a la alcaldía y no es lo mismo en el estado, así se haya dicho lo que se haya dicho, se tiene que trabajar en coordinación. Lo que se dice en una contienda electoral no es lo que debe marcar la relación del ejercicio de gobierno, el ejercicio de gobierno debe de ser institucional, por más que se hayan ofendido, lo que haya sido”
A pesar de que dijo no conocer personalmente a Julián Leyzaola, candidato a la presidencia municipal de Tijuana, aseguró “conozco su trayectoria, el interés que tiene por el tema de la seguridad pública, me parece que es un referente importante para la gente, pero no tengo trato con él, no he tenido nunca trato con él”.
No es la primera vez que Mancera acude a Baja California a levantar la mano de un candidato. En 2013 lo hizo con Kiko Vega, quien entonces encabezaba la alianza del PRD con el Partido Acción Nacional (PAN).
Sobre su impresión a seis años de haber apoyado a un gobernante que no incorporó al partido del sol azteca a su gobierno y se ha caracterizado por un cuestionado desempeño, el legislador dijo “cuando se participa en un proyecto, se hace con una serie de lineamientos, lo demás ya es una cosa personal, cómo se desarrolla o se cristaliza, los inconvenientes o los aciertos que tenga”.
Fuera de la contienda electoral, Mancera habló de cómo sin ser estar afiliado al PRD y en la lista de senadores plurinominales de Acción Nacional, llegó no solo al Senado, sino se convirtió en coordinador de la bancada perredista en la Cámara Alta.
“Cuando se planteó esta coalición (PAN-PRD en 2018), entendí que no podía ser el candidato presidencial porque se hablaba de pesos y contrapesos. El partido que tenía el mayor peso era el partido que tenia que llevar la fuerza de la Presidencia. Luego, cuando se empezó a cumplir con todas estas leyes de las cuotas de género, el PAN tenía un compromiso con el PRD para una plurinominal y por cuotas de género, pasó Xóchitl Gálvez a la fila del PRD y yo a la fila del PAN”
¿No es una forma de burlar la ley? ¿Un tanto tramposa?
“Es una manera de decir que la ley no está resolviendo correctamente lo que puede ser un ejercicio político. Acabamos de aprobar una ley de paridad, pero que no meta en un embrollo a quienes participan, no tan rígida. Imagínate que tienes al mejor candidato y hubiéramos trabajado una paridad que diga que tiene que ser candidata, pues va a perder”.
Sobre el papel que Andrés Manuel López Obrador realiza como presidente de la República y si efectivamente, existe el riesgo de un autoritarismo que “convertiría a México en Venezuela”, como el PAN y el PRD lo repitieron en 2018, el senador expresó “mucho fue parte de una campaña, obviamente”.
Sin embargo, añadió “a mí me tocó estar con el presidente Andrés Manuel en las malas, cuando perdió en 2006 y en 2012, no me tocó estar con él en las buenas y sé que es una persona de convicciones. Su equipo de trabajo, noto que hay muchas cosas que no están funcionando bien, que él mismo ha estado advirtiendo y tiene que salir a corregir varias veces”.