Pese a que purgaba una pena de 240 años de prisión en la prisión federal de Tucson, Arizona, René Verdugo Urquidez, uno de los supuestos implicados en el secuestro y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, informante de la brigada antidrogas de los Estados Unidos en los años 80, fue liberado en diciembre de 2018 y desde enero de este año regresó a México.
Aunque se desconoce su ubicación actual, Verdugo Urquidez de 69 años de edad, tiene raíces en Baja California, por lo que no se descarta que se encuentre en esta entidad, donde hace casi 30 años fue detenido en San Felipe por agentes ministeriales locales que trabajaban bajo las órdenes del gobierno estadounidense.
Con el número 85029-98, Verdugo Urquidez, luchó por varios años para recuperar su libertad, pues argumentaba que no tuvo relación con el asesinato del agente de la DEA, quien se encontraba infiltrado en la organización del Cártel de Guadalajara.
Las pruebas eran insuficientes, pero aun así recibió una sentencia perpetua, misma que por motivos no claros, fue desechada.
Coincidentemente, hace unas semanas, agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), aprehendieron a Ezequiel Godinez Cervantes, quien supuestamente es otro implicado en el crimen del infiltrado de la DEA, el cual alcanza los 70 años de edad, se refugiaba, según dijo la autoridad, en una vivienda localizada en la colonia Luis Donaldo Colosio, en la capital del estado.