Arturo González Cruz, candidato a la alcaldía de Tijuana por la coalición Juntos Haremos Historia en Baja California, asegura que los resultados de las encuestas electorales no le quitan el sueño.
En la medición cara a cara frente a Julián Leyzaola, el candidato perredista y su principal rival, los resultados arrojan un empate, comenta, pero “ya como partido, que es como se vota, tenemos más de 30 puntos de diferencia a favor”.
En entrevista con ZOOM POLíTICO, el empresario considera que la mejor encuesta es la que encuentra “en las calles, las colonias, los mercados sobre ruedas, en los foros que acudimos, la gente que nos pita desde sus carros y nos saluda”.
González Cruz reconoce que la marca de Morena le favorece en sus aspiraciones políticas, pero no cree que la adhesión de personajes ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Baja California, le afecte.
“Se nos están aliando personas del PRD, PAN, PRI, de otros partidos que ven en la oferta política que tiene Morena, la mejor opción. Es completamente normal lo que está pasando”, sostiene.
El abanderado de Morena, el Partido del Trabajo, Transformemos y el Partido Verde afirma que su principal apuesta, de llegar al gobierno municipal, será acabar con la corrupción para así destinar recursos a las carencias más apremiantes de la población.
“La corrupción se acabará desde la oficina del presidente. Poniendo el ejemplo vamos a exigir y vigilar para que no haya corrupción en las demás dependencias”, expresa.
De ahí que no incluirá a integrantes de su familia al gobierno, a diferencia de “El Patas”, cuyo hijo mayor formó una empresa que recibió un contrato millonario del Ayuntamiento para servicios de comunicación, como lo reveló una investigación conjunta entre este Semanario y AFN.
“Yo no soy Juan Manuel Gastélum. Esos gastos se van a revisar todos y deben justificarse, de lo contrario, van a ser turnados a Sindicatura y que Sindicatura los turne a las autoridades que corresponda”, añade.
Sobre las irregularidades señaladas en la actual administración, González Cruz observa intenciones de sabotear al gobierno entrante con el término de los contratos de renta de camiones de basura y patrullas el 30 de septiembre, el último día como alcalde de “El Patas”.
“Eso no es querer a Tijuana, es hacer política chafa, causar un alto en lo servicios en el primer día de gobierno y dejar todos estos problemas”, opina.
Acerca de las acciones que en todo caso encabezaría su equipo de trabajo, el candidato se compromete a revisar los contratos otorgados por el actual gobierno para determinar sanciones administrativas o penales.
“Lo que queda claro es que definitivamente actuaron en contra de los intereses de los tijuanenses”, considera.
Después de recorrer la ciudad en campaña, el candidato la describe como “abandonada y muy destruida, con muchos rezagos y mucho abandono por parte de las autoridades locales y estatales”.
“La inseguridad es un tema recurrente en las colonias. El número de robos que hay, el tema de las luminarias, las calles, los baches, la recolección de basura, son temas todos muy sensibles en la población. La falta de atención de áreas comunitarias y deportivas, parques, donde pueda haber esparcimiento para la población”, apunta.
Conocido por haber presidido durante años el Club Campestre de la ciudad que cuenta con un campo de golf, al candidato se le cuestiona si después de caminar las calles y escuchar a la población, considera necesario el proyecto de Juan Manuel Gastélum en el que donó un predio de 10 hectáreas, propiedad del Ayuntamiento, para la construcción de un campo de este tipo en la Zona Este.
“Nunca pensé que era viable. Incluso le dije al propio alcalde que era una aberración hacer eso allá, que no sabía nada de cuánto costaba el mantenimiento y cuánta gente se podía beneficiar en cambio de tener campos de fútbol, béisbol y atletismo para que mucha más gente utilizara esa área”, dice.
Sin arrojar nombres de quiénes conformarían su gabinete, descarta que figuras como Eligio Valencia, líder vitalicio del CTM, vayan a obtener una posición en su gobierno.
Respecto a seguridad pública, explica que su equipo analiza perfiles militares y civiles para encabezar la Secretaría.
En este rubro, expone como principales problemáticas la falta de agentes municipales, por lo que el candidato le apuesta a la coordinación entre los tres niveles de gobierno y con la Guardia Nacional, reforzar los exámenes de confianza entre mandos policiales municipales, destinar mayores recursos municipales o gestionar fondos federales para atender el problema del consumo de drogas.
“Pasando la elección, vamos a buscar a los diputados y a los senadores para ver qué apoyos podemos lograr, cómo incidir en el presupuesto de Tijuana”, agrega.
En el tema de movilidad, González Cruz rechaza que su acercamiento hacia los gremios transportistas y el apoyo que recibe de ellos en campaña, no significa que los líderes obtendrán una posición en su gobierno.
“Nos interesa más que los chóferes, que son la mayoría, que son la fuerza de trabajo, estén con nosotros. Con los líderes, tenemos que buscar que haya una nueva reglamentación, una nueva composición en cuanto al respeto del reglamento”, destaca.
Precisamente en el tema de infraestructura y movilidad, el abanderado de Morena comenta una serie de 17 proyectos ejecutivos que representan una inversión de 5 mil millones de pesos, los cuales espera financiar con recursos federales.
Entre estas obras, menciona un bulevar que conecte el fraccionamiento Santa Fe con el centro de la ciudad.
Respecto al SITT, el candidato propone la ampliación y adecuación de rutas que abarque mayores puntos de la ciudad.
Por último, de no ser favorecido con la mayoría de los votos, Arturo González Cruz avecina que el peor escenario que enfrentaría Tijuana en las urnas, sería que “la ciudad siga ‘de patas’”.
