Un registro oficial de 715 muertes prematuras se diagnosticó en los municipios de Tijuana y Mexicali en 2018, teniendo la contaminación del aire como uno de los motivos principales. El jefe del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA) en Baja California, Óscar Efrén Zazueta, lo dio a conocer.
En rueda de prensa, el funcionario estatal explicó que las cifras no son propias de la dependencia estatal, sino que son fruto de análisis del Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) en conjunto con la Secretaria de Protección al Ambiente del estado (SPA). Del mismo modo, el organismo que tiene calculado en coordinación con la SSA un total de 31 mil 801 consultas médicas asociadas a los efectos de los contaminantes.
Indicó que durante el 2017 se registraron bajo estas mismas condiciones un total de 304 decesos, aumentando más del doble la estadística en ese sentido; el 30 por ciento de estos fallecimientos se han presentado en Mexicali y el resto en Tijuana, siendo las dos ciudades las que presentan el problema con mayor énfasis en toda la entidad.
Por su parte, el director de Servicios de Salud, Néstor Hernández Milán, explicó que el principal efecto que tiene en la salud de las personas un aire en las condiciones como las que hay en Mexicali y Tijuana es que agravan enfermedades ya presentes. Los principales padecimientos que han presentado las víctimas fatales referidas han sido enfermedades cardiovasculares, como infartos, evento cerebral vascular; enfermedad pulmonar obstructiva crónica; asma y descompensaciones a otras enfermedades crónicas, todas con alta prevalencia en Baja California.
Detalló que el principal contaminante en el aire en el estado son las partículas PM 10, provenientes en su mayor parte del polvo que sube a la atmósfera por la falta de pavimentación en ambas ciudades. Estas partículas pueden llegar a estar hasta 24 horas suspendidas en el ambiente, lo que las vuelve más peligrosas aún que cualquier otro contaminante.