El Tribunal Superior de Justicia de Tabasco revocó este miércoles la condena de 10 años, 10 meses y 15 días de prisión, por el presunto delito de peculado por el desvío de 196 millones 918 mil 209 pesos del Seguro Popular en el 2010, a Andrés Rafael Granier Melo, gobernador de Tabasco entre 2007 y 2012, quien quedó en libertad absoluta, después de enfrentar un total de cinco acusaciones penales, en los fueros común y federal, y de pasar cinco años en prisión.
Eduardo Luengo Creel, abogado del ex mandatario tabasqueño, confirmó que el fallo fue notificado este día y que a partir de este momento, su cliente ya no tiene ningún pendiente con la justicia, además de que “el día de hoy finalmente ha terminado la persecución política”, dijo.
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Por su parte, el actual gobernador, Adán Augusto López Hernández, confirmó la información. “Me acaban de comentar, y ustedes me lo están confirmando, que es una sentencia absolutoria, como dije, yo soy respetuoso, nosotros, el Ejecutivo estatal es respetuoso de las decisiones de las autoridades judiciales”, declaró a medios locales.
Desde enero pasado, Granier Melo permanecía en prisión domiciliaria en su domicilio particular ubicado en la calle Cerrada del Cerro de la Miel, número 25, Col. Romero de Terreros Pedregal de San Francisco, alcaldía de Coyoacán, en la capital de la República, tras estar cinco años y seis meses en el Reclusorio Oriente y en la Torre Médica del Centro Femenil de Reinserción Social de Tepepan.
Según sus abogados, desde que Granier Melo fue privado de su libertad, en de junio de 2013, se le iniciaron un total de cinco procesos, dos del fuero común por peculado, y tres por delitos federales por delitos de defraudación fiscal, de los cuales en tres fue absuelto en forma inapelable, y en dos sentenciado a penas que ya compurgó.
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El 12 de junio de 2013, el ex gobernador fue detenido en la Ciudad de México, tras ser citado a comparecer en la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y, un mes después, trasladado al reclusorio de Tepepan, donde permaneció hasta el 17 de enero de 2019, cuando un juez le dictó prisión domiciliaria por su avanzad edad, de 70 años.
Además de Granier Melo, funcionarios de su administración, como el ex secretario de Finanzas, José Manuel Sáiz Pineda, quedó en libertad el pasado 18 de enero, al abandonar el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset), donde permaneció recluido desde el 9 de junio de 2013, acusado por peculado, por el presunto desvío de 196 millones de pesos en agravio del sector salud.
El pasado 25 de abril fue puesto en libertad Fabián Granier Calles, hijo del ex gobernador, recluido también en el Creset el 3 de diciembre de 2018, por incumplir disposiciones de una fianza que cubrió para salir en libertad en abril de 2016, cuando estuvo detenido 12 días, acusado del delito de defraudación fiscal.
