“Llegaron directamente a reclamarnos por qué anduvimos diciendo que nos extorsionaban, que lo que ellos hacían no era extorsión, sino un favor hacia nosotros para evitarnos tanta bronca con Ayuntamiento”.
Es el testimonio de José Miguel -quien decidió nombrarse así por seguridad-, uno de los pequeños comerciantes de la ciudad consultados por ZETA, luego que en días pasados se diera a conocer que han sido víctimas de extorsión y cobros irregulares por parte de elementos de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal.
A pesar de los testimonios de los comerciantes afectados, los responsables del área de
Inspección y Verificación en el Ayuntamiento de Tijuana, han negado que las extorsiones
ocurran. Sin embargo, comerciantes ubicados principalmente en la Zona Centro, 20 de
Noviembre, Buena Vista, “5 y 10” y otras zonas de la delegación La Mesa, confiaron que
pasaron de los cobros indebidos por parte de los funcionarios, a las amenazas.
Principalmente desde que el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño
(Canacope) de Tijuana, Heriberto Villalobos Rentería, diera a conocer que estos inspectores
se “aprovechan” del desconocimiento de los comerciantes, exigiéndoles “mordidas” de
200, 300 y hasta 500 pesos a cambio de no ser multados por no tener “permiso” para sus
anuncios, cuando en la Ley de Ingresos no se estipula de tal forma.
La Canacope tiene registrados a 18 mil pequeños comerciantes en Tijuana, su representante
consideró que la situación se ha tornado grave al llegar a las amenazas contra algunos de
los socios y agremiados. Les dicen que incrementarán las multas o que les cerrarán el
negocio.
La situación no es nueva. De hecho desde la administración de Jorge Astiazarán Orcí
registraron extorsiones y cobros irregulares, y como en el pasado, se han reunido con
personal del Ayuntamiento de Tijuana para exponerles la situación que afecta a los
comerciantes, pero no ha habido respuesta favorable o cese de las acciones ilícitas.
Marco Antonio, un comerciante en la colonia 20 de Noviembre, compartió con este
Semanario que a él lo amenazaron con quitarle su negocio “y todo” si seguía diciendo o si
se enteraban que había sido uno de los que dieron a conocer estos casos de extorsión y
amenazas.
No denuncian por miedo
De acuerdo a las versiones de comerciantes y del presidente de la Canacope, son cientos los
casos y comerciantes que han sido víctimas de esta situación, que el año pasado se agravó y
este 2019 continúa, lo cual ha generado un hostigamiento constante hacia los afiliados y
aquellos que no forman parte de esta Cámara.
Los comerciantes no se atreven a denunciar por miedo a que los inspectores los ubiquen y
suban de tono las amenazas, las extorsiones o las “mordidas”. Respaldados por la
Canacope, Villalobos Rentería se ha convertido en su portavoz.
Sin denuncias formales ante el temor de represalias, desde la Dirección de Inspección y
Verificación, se informó a este Semanario que hasta el momento (cierre de esta edición) no
han tenido ningún acercamiento ni reunión con el grupo de pequeños empresarios o su
representante.
Sin embargo, han insistido en que se acerquen con ellos a las oficinas para que presenten
sus quejas y pruebas o sus respectivas demandas legales, cosa que ellos no tienen aún en
registro contra alguno de sus trabajadores.
Por tal motivo se mantienen en el dicho de que son “otro tipo de personas que se han
ostentado como inspectores”, razón por la que tampoco se pueden aventurar a decidir si
habrá castigos o no al interior de dicha dependencia.
Comerciantes afectados respondieron que no son personas que se “ostentan” o “se hacen
pasar” por supuestos inspectores, sino que son en realidad funcionarios que se han estado
aprovechando de su posición, “lo sabemos porque no se manejan como los típicos
malandros, vienen uniformados”, mencionó una comerciante ubicada en la zona de la “5 y
10”.
“Llegan y te piden el permiso por el anuncio, como uno no lo trae, te dicen que te van a
multar por no traer el permiso y vas a tener que ir a Palacio (Municipal) para pagar la
multa” señaló Miguel, otro de los comerciantes.
Los comerciantes agraviados coinciden en que esa es la forma de proceder de los
inspectores, y para “evitarse broncas”, a cambio les dan “pequeñas cantidades” de dinero.
Considerando que un promedio de cien comerciantes han sido extorsionados por lo menos
en una ocasión con cantidades de 500 pesos –de acuerdo a la Canacope-, mínimo se trataría
de 50 mil pesos, pero tomando en cuenta que los comerciantes no denuncian extorsiones
reiteradas, el monto de lo ilícito aumentaría de manera cuantiosa.
