En memoria del maestro Ramiro León Zavala
Urge que la próxima administración abandone y denuncie los oscuros compromisos hechos en administraciones pasadas. Es una exigencia que el nuevo gobierno municipal -sindicatura, los regidores así como todos los funcionarios-, establezca compromiso de trabajar con un alto grado de moralidad, de civismo, de ética profesional para que los tijuanenses cambiemos la opinión que se tiene de los gobernantes y nos convirtamos en agentes activos del cambio.
El nuevo alcalde debe asumir que la corrupción, la simulación y los negocios a la sombra del poder deben acabar. Para lograr extirpar este cáncer que está enraizado en lo más profundo de la sociedad mexicana, deben ponerse en práctica estrategias austeras, que vayan de la mano de la honestidad.
Si el próximo gobernante de la ciudad no se compromete a destrozar la columna vertebral de la corrupción, que permea todas las áreas del gobierno municipal, entonces no estará a la altura de las políticas federales. Se dice que los buenos ejemplos se multiplican con más y mejores ejemplos. Así como el presidente, diario da la cara ante la nación, va a la calle, a los pueblos, a las ciudades, a los foros abiertos, dialoga con el pueblo, recoge sugerencias, atiende peticiones, establece compromisos y rinde cuentas; de la misma manera, el Presidente Municipal de Tijuana debe desarrollar trabajo político, socioeconómico y cultural llevando la inversión pública a las zonas marginadas.
Cuando el contrato social está desmantelado por la violencia y la desintegración, es necesario empezar a reconstruirlo. Esto no va a ser posible si no se atienden las verdaderas causas que lo han roto. La respuesta no está en contratar más policías y adquirir más y mejores armas. La violencia llama a violencia. La recomposición se logra trabajando y educando desde el individuo, la familia y el grupo social inmediato, la colonia, la escuela, el centro de trabajo y recreativo.
Ayudaría mucho que el próximo gobierno desarrollara políticas públicas tendientes a blindar escuelas con programas de atención a niños, adolescentes y jóvenes. En Tijuana hay escuelas piloto en las que se han iniciado programas de estudios que, después, se desarrollan en el ámbito nacional.
Tijuana tiene muchos recursos que, bien administrados, aseguran la reconstrucción del tejido social. A la cabeza del nuevo gobierno municipal deben estar las mejores mentes y no los más hábiles para enriquecerse.
El siguiente alcalde debe quitarse lujos, el séquito de “gentes de bien” que le acompañan, debe bajarse de sus vehículos caros y fletarse con el pueblo, debe quitarse sus lustrados zapatos y ponerse en las botas del trabajador, debe reunirse con la gente que lo va a llevar al triunfo y a la Historia; a menos que decida hacer lo contrario; entonces, tendrá que cargar con su propia historia él solito.
En Tijuana se cometen de diario asesinatos, asaltos, violaciones a los derechos humanos, violaciones a niñas, adolescentes y jóvenes, feminicidios, muertes de personas que padecen enfermedades curables, que por la calles hay comercio informal debido al aumento de la pobreza, que en cualquier colonia se venden drogas a menores de edad, que los espacios para cultura y las artes son contados y muy caros.
¿Conoce a David Saúl Guakil? Usted debe saber que fue Secretario de Desarrollo Social y que hizo mucho dinero al amparo del puesto que ostentó y que ahora ha construido un edificio y amenaza con cerrar una vía histórica no sólo de la ciudad sino de incontables generaciones egresadas del Centro Escolar Agua Caliente y que, en su ambición y arrogancia desmedida, tuvo el cinismo de declarar que podía enviar a 2,000 trabajadores si la comunidad escolar le impedía el libre tránsito de sus condóminos.
¿Gobernará de cara a los intereses particulares o gobernará de cara a las grandes mayorías? Si Usted gobierna de cara con las mayorías es probable que quede mal con el empresariado. ¿Tiene Usted la disposición para hacer coincidir ambas partes en un proyecto común? ¿Podrá Usted hacer entender a los dueños del dinero que deben pensar más en México y los millones de pobres que en seguir aumentando sus fortunas? ¿Su vocación y compromiso es servir a la sociedad o enriquecerse?
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com