Al lado de Damián Alcázar y Claudette Maillé, el bajacaliforniano es parte del equipo de periodistas del semanario Frente Tijuana en la serie de Netflix y Story House Entertainment que estrena hoy viernes 5 de abril en más de 190 países
Creyente de las energías del Universo y que uno puede decretar las cosas, el actor Edén Villavicencio buscó ser parte de la producción de “Tijuana” desde que se enteró que harían casting. “Cuando supe, dije: ‘yo quiero estar ahí, yo quiero participar, quiero formar parte de este proyecto’, y al final, sucedió”, evocó para ZETA quien presentó prueba en Ciudad de México y se quedó con el papel de Gerardo Mejía, periodista de política del semanario Frente Tijuana en la coproducción de Story House Entertainment y Netflix, ya disponible en la plataforma.
Con un elenco encabezado por Damián Alcázar (Antonio Borja), Claudette Maillé (Federica), Tamara Vallarta (Gabriela Cisneros), Rolf Petersen (Lalo), Teté Espinoza (Malú) y Martha Claudia Moreno (Lucía Torres), la historia retrata los riesgos de ser periodista en México y es la primera serie en que participa Villavicencio, además de representar la oportunidad de que su trabajo tenga alcance internacional.
“Cuando estuve en pláticas con la producción, viendo todas las cuestiones de plan de rodaje y detalles para firmar contrato, me comentaron que ya estaba confirmado Damián Alcázar para protagonizar la serie, para mí fue una emoción muy grande darme cuenta de que tenía enfrente la oportunidad de estar en una plataforma a nivel internacional y que mi trabajo se proyectaría de esa manera”, comentó el nacido en Guerrero Negro hace 27 años.
Actor en “Pares y Nones” (Gregorio Carrillo) y “La Región Salvaje” (Amat Escalante), Edén Villavicencio habló con ZETA sobre Gerardo Mejía, el rol de Tijuana dentro de la serie, su experiencia al lado de Damián Alcázar y cuál cree que puede ser el impulso que tome su carrera a partir de este proyecto.
— ¿Qué tan cercano fue tu trabajo con Damián Alcázar?
“Compartimos escenas, no todas pero sí varias, porque directamente íbamos a tener una relación de trabajo en la ficción, él es mi jefe en la serie. Eso me llenó muchísimo de emoción. Tuvimos varios momentos juntos, un par, digamos, a solas, y básicamente todas las demás fueron escenas juntas donde estamos analizando temas del semanario”.
— ¿Cómo fue esa experiencia?
“Muy padre, porque es un actor con bastante reconocimiento y prestigio, aquí en México, a nivel Latinoamérica y en el mundo. Es un actor mexicano ícono del cine, una referencia de la actuación en México, por lo menos para mí, pero creo que también para muchísimas más personas y actores, así que fue bastante enriquecedor verlo trabajar y poder tomar su ejemplo y forma de trabajo para aprender también y mejorar mi proceso creativo como actor. Pero todo fue muy rápido, tampoco hubo tiempo de estar en una especie de clase, no; todo fue inmediato a partir de verlo y notar cómo está frente a la cámara y cómo se relaciona con las personas. Eso, sobre todo, fue muy importante y revelador para mí, porque me tocó convivir con él fuera de escena y set, en los viajes, cuando viajamos para acá a Tijuana, y ver cómo se relacionaba con sencillez y humildad con las personas que lo reconocían en la calle. Es una persona muy, pero muy accesible. Creo que aprender de él fue como un combo, un todo”.
— ¿Sentías nervios por la magnitud del proyecto?
“Había muchísimo nervio. Para mí esta es la primera serie en la que participo, y el estar compartiendo cuadro con grandes actores era una responsabilidad y un peso muy grande que estaba en mí. De alguna manera los actores estamos entrenados para poder controlar nuestras emociones, entonces podía manejar la situación, pero hubo un momento en específico donde teníamos una escena en la oficina de redacción con todos los actores principales y algunos extras, en la que me puse muy nervioso; me trabé, se me fue el texto y justo me caché pensando en que estaba actuando con Damián Alcázar, me saboteé en el momento, pero luego dije ‘contrólate, relájate, entra, métete en el personaje, en la ficción y vámonos’. Al final no somos las estrellas o las personalidades, somos los personajes y estamos actuando una situación”.
— ¿Qué me puedes decir de tu personaje?
“Gerardo Mejía es el periodista del semanario Frente Tijuana que se encarga de redactar las notas de política, es un joven muy comprometido con su trabajo y muy leal al semanario que le abre las puertas para poder desarrollarse, porque creen en el trabajo que hace. Es un periodista que anda tras la nota en campo y se enfrenta ante políticos y la nota en directo, indaga a las personas con las que convive y entrevista, políticos sobre todo. Es muy entregado, quiere dar a conocer la verdad en cualquier situación que esté investigando. Creo que el Gerardo Mejía que llegaremos a conocer es el periodista que trabaja por la verdad, por darle a conocer a la sociedad la verdad de la ciudad, del país y de la situación que se esté viviendo en el momento”.
— ¿Cómo le diste fondo a esa figura?
“En mi caso el personaje está presente en toda la serie, pero no está tan involucrado en los diálogos, hay muchas cosas que el mismo guion, los otros personajes o el ambiente te van dando, y eso también cuenta muchísimo porque lo que los otros personajes dicen del tuyo, a veces es muchísimo más valiosos de lo que dice tu personaje, a partir de ahí el guion pauta casi todo. También busqué e investigué un poco más algunos casos en los que la censura hacia los periodistas fue muy fuerte y trabajábamos con el día a día, porque desafortunadamente se iban dando notas de agresiones a periodistas. Eso nos daba pautas de lo que estaba sucediendo en el país y enriqueció la creación del personaje, pero también me hizo más consciente del tema y cómo (el periodismo) es una profesión de mucho riesgo”.
— ¿Esta revisión día a día tornó denso el ambiente?
“Yo no llegué a sentir o vivir un ambiente denso en el espacio de trabajo, pero las situaciones que verán en la serie sí son densas. Contamos historias demasiado fuertes, en uno de los capítulos el semanario vive una situación muy impactante, entonces sí se genera un ambiente muy, pero muy denso dentro de la ficción. Por fuera, lo que pasa es que te hace pensar en que hay muchísima responsabilidad de parte de todos nosotros; los creadores al momento de contar estas historias, uno como actor, los escritores, los directores y productores, pero creo son historias importantes, historias que deben ser contadas.
“Creo que no existía una serie que contara lo que contará ‘Tijuana’ a partir de la mirada del periodista y del riesgo que corren al momento de buscar la verdad de cualquier situación, entonces hay una gran responsabilidad y la asumimos todos en este proyecto. Es un muy, pero muy buen trabajo y algo que no habíamos visto en producciones mexicanas”.
— ¿Qué pasa con la figura de Tijuana en medio de todo esto?
“Hay muchas situaciones que plantea la historia que se viven en Tijuana, Chihuahua, Veracruz, en todo el país, y no sabría decirte si en todo el mundo, pero en cuanto a la imagen de Tijuana, que hace poco se señaló en un artículo como la ciudad más violenta del mundo, te puedo decir que así no se menciona en la serie. He escuchado muchos comentarios que dicen cosas como ‘si de por sí la imagen de Tijuana es de una ciudad violenta y luego vienen y hacen una serie violenta’. La serie no es violenta, la serie es una serie muy realista y está contada de una manera muy, muy cuidada y muy pegada a la realidad. Vamos a ver escenarios tijuanenses de la cultura porque por ahí se rescata esa dualidad que tiene la ciudad.
“Tijuana es una ciudad violenta hasta cierto punto, y sí hay muchas situaciones muy feas en la ciudad, pero también tiene esta otra parte, de ser una ciudad multicultural que a lo largo de su historia ha albergado gente de fuera porque es una ciudad muy, pero muy noble con las personas que llegan, las personas que deciden quedarse o las que vienen de paso. Tijuana tiene y ha tenido de todo, y lo que nos ha venido un poco mal son los gobiernos. No sé en qué momento podemos tener uno bueno para que esto mejore, y tampoco estoy diciendo que lo necesitamos para nosotros poder ser mejores, porque podemos y tenemos el deber de ser mejores humanos”.
— ¿Mantienes presente la importancia de actuar en una serie de Netflix?
“Sí, lo tengo totalmente en la mente porque sé que Netflix es una plataforma que va a proyectar a nivel internacional mi trabajo, mi imagen y lo que soy yo, a través de este personaje. Estoy consciente de ello y muy emocionado, a la vez estoy esperando/trabajando en que puedan venir cosas más adelante; que a partir de aquí sea un parteaguas en mi carrera para que se den más cosas y se abran otros caminos y otras puertas. Sí, lo estoy esperando y estoy trabajando en que suceda, mientras tengo otros proyectos de mí día a día que me mantienen activo. Si no vienen pronto, no pasa nada, creo que tomármelo con calma es lo mejor que puedo hacer para buscar que el próximo proyecto sea de la misma calidad que ‘Tijuana’”.