Donde están muy sorprendidos es en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, y no precisamente porque a última hora hayan corrido al director Germán Lizola, sino por el puestazo que le dieron a Luis Alfonso Torres Torres, dados los antecedentes que tiene en la CESPT. Resulta que en la administración de Francisco Vega contrataron al hermano del diputado Carlos Torres Torres como subdirector de planeación de la Comisión Estatal de Servicios Públicos, pero tanto estuvo presionando para tener una mejor posición que terminaron nombrándolo subdirector de Atención a Clientes -del área comercial pues-, de la cual salió en 2018 tras una serie de señalamientos -justifican servidores de la CESPT- como el cobro extraoficial a empresarios. Total que no fue despedido, pero sí reubicado. Le quitaron Atención a Clientes y lo regresaron a Planeación, donde estuvo hasta el 10 de abril cuando fue nombrado –y eso es lo que los sorprende- secretario del Medio Ambiente de Baja California. Ahora sí que en lugar de investigarlo, dicen en la CESPT, lo hicieron parte del gabinete. ¿Por qué será? Es pregunta de pesos, perdón, de peso.