A un día de que la Cámara de Diputados turnó la reforma laboral al Senado de la República, el miércoles 24 de abril, integrantes de las Comisiones Unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos, avalaron el dictamen sin haber discutido y votado las reservas a los artículos que deberían modificarse a juicio de algunos legisladores.
Ese trabajo se dejó para cuando el pleno revisara el dictamen el jueves 25, fecha en que las fracciones de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional tratarían de modificar por lo menos veinte artículos, aunque la probabilidad de hacerlo era escasa, como reconoció la senadora Xóchitl Gálvez, en clara referencia a la “aplanadora” que constituiría la mayoría simple de Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados.
Aunado a ello, se legisló a contratiempo, ya que modificar el dictamen implicaría que este regrese a la Cámara de Diputados para su aval antes de concluir el periodo ordinario, el próximo 30 de abril, con el fin de que la reforma laboral sea promulgada en mayo y con ello, pueda ratificarse el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
No obstante, el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal de la República Mexicana urgieron a los legisladores a cambiar once artículos y agregar el 1007 Bis, con el que se penalizaría a los líderes sindicales extorsionadores ante el temor de que haya paros ilegales como en Matamoros, Tamaulipas, suscitado a principios de año.
Durante la sesión extraordinaria del miércoles, las panistas Mayuli Latifa Martínez Simón y Kenia López Rabadán, anunciaron la intención de modificar cuatro temas. El primero, que en la Ley se estableciera que el trabajador pueda o no formar parte de un sindicato, manifestándolo de forma expresa.
Para ello, Martínez Simón pidió añadir al inciso D, de la fracción tercera del Artículo 390 Bis, que en las boletas en que los trabajadores emitan su voto para elegir a su sindicato también haya un recuadro donde se indique que no desean ser representados por alguna asociación gremial.
De acuerdo con López Rabadán, el siguiente tema es que la Ley permita que los trabajadores decidan si pagan o no cuotas a un sindicato, y se pronunció a favor de que el dictamen contemple la prohibición al patrón de retener el salario para el pago de cuotas, así como que el emplazamiento a huelga sea bilateral.
En su oportunidad Xóchitl Gálvez lamentó que se haya mantenido una “visión discriminatoria” sobre las trabajadoras domésticas en la reforma laboral, y pidió asentar su derecho al Infonavit. Además, planteó la necesidad de analizar y reformar el ourtsourcing, tema que quedó fuera de esta reforma laboral.
Hasta el cierre de esta edición, el pleno del Senado no había discutido ni votado la reforma laboral ante el retraso de la comparecencia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
