San Felipe, no se olvida. Tampoco todo el daño que le han hecho a la población que basaba su economía en la pesca.
Estamos en una época de la satanización de inocentes. Gracias a los avances en la comunicación digital que es aprovechada por muchas personas que todo tienen, menos el valor de dar la cara y decir su nombre. En ese lugar de pescadores desde hace alrededor de cinco años, no tienen la libertad de vivir como siempre lo habían hecho, en paz, cumpliendo con su trabajo y fortaleciendo el turismo.
Merced a la “vaquita marina”, de pronto en el conocido como Alto Golfo de California, la actividad ancestral se convirtió en delito. Y no nada más por las bandas de delincuentes que convencen a los pescadores que le entren a la captura de la totoaba para que los vivales ganen miles de pesos. ¿Cuánto les entregan a cambio de propiciar el delito? Se supone que lo suficiente para que vivan aunque con dificultades.
En la actualidad, muchos lo saben, los que viven ahí en San Felipe y los visitantes, que gustan de vacacionar por esa zona: el ambiente es raro y un tanto peligroso. Porque están padeciendo de los traficantes de drogas. Amigos que siguen visitando el lugar, aseguran que desde hace 3 o 4 años, resulta común que se les acerquen muchachos que les ofrecen todo tipo de droga “la que quiera, pague y se la traigo en minutos”, dicen.
Y ¿por qué sucede esto? Sencillamente porque en abril de 2015 el gobierno federal determinó imponer una veda en el Alto Golfo para atender recomendación de quienes alertaron sobre la extinción de la “vaquita marina”. Y aunque esos defensores no están en posibilidad de asegurar la cantidad que aún queda, sí nos dicen que cada vez son menos. Hace unos meses hablaban de una treintena, hoy nadie puede asegurar de la cantidad que existe. Pero eso sí, son tan vitales para la humanidad, que para defenderla, a los habitantes de San Felipe, les impiden que salgan a buscarse la vida.
Este gobierno de la 4T dejó de entregarles la compensación acordada por el presidente Enrique Peña Nieto. A cada pescador se le entregaba alrededor de $ 8,000 para que no saliera al mar. A partir de este gobierno federal, se detuvo la ayuda. Es seguro que los pescadores serían más felices si pudieran seguir ejerciendo su actividad. Y si al gobierno le interesa preservar las especies bien podría buscar la forma de capacitar para que las redes solo capturen peces que alimenten y que no peligre su extinción.
Nota 1.- Marcelo Ebrard declaró al periódico español El País que la situación de México en relación a los migrantes está regulada.
Nota 2.- Este gobierno federal es muy optimista y generoso, en el caso del IMSS, muchos nos preguntamos ¿cómo podrán cumplir con los millones que no habiendo cotizado, recibirán los servicios? Si así las citas con especialistas tardan de 6 a 8 meses, si los medicamentos faltan. ¿Y los trabajadores del IMSS? Hay bastantes quejas.
Nota 3.- Dejar sin trabajo a miles de mexicanos, solo porque no son “morenos” es un crimen. Y ya ni hablar de los que están sacándolos de sus ciudades.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob