“La política tradeunionista (economista, gremial, sindical) es la aspiración común de todos los obreros de conseguir del Estado burgués tales o cuales medidas (aumento de salarios, prestaciones, etc., etc.) cuyo objetivo es el de remediar los males propios de su situación de esclavos asalariados, pero, tales medidas económicas, no acaban con su situación de explotado, de bestia, es decir, no suprime la esclavitud del trabajador”. V.I. Lenin. ¿Qué Hacer? 1902.
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Fue la segunda semana de enero cuando empezó la sublevación espontánea tradeunionista de la clase trabajadora de Matamoros, Tamaulipas.
Su demanda central: 20% de aumento salarial y la entrega de su correspondiente bono anual (que la rapaz clase patronal les había escamoteado), de 32 mil pesos.
Fue una lucha sin organización previa, sin dirección comunista alguna; una lucha fundamentalmente economista.
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Tal y como sucedió en San Quintín, Baja California, en 2015. En esencia, más diferente en la forma.
Aunque el reclamo del Movimiento huelguístico inicialmente era de 100% de aumento salarial, no el miserable mendrugo del 20% que hoy se demanda y que al parecer fue el “sabio” consejo de la abogadete y activista del Partido morena, Susana Prieto Terrazas, quien es la politicastra socialdemócrata que actualmente dirige a las masas proletarias inconscientes del “Movimiento 20-32” de la ciudad fronteriza de Matamoros.
“En tierra de ciegos el tuerto es rey” reza el refrán popular.
Aunque Prieto Terrazas asegura que se ha desligado de López Obrador y de su Partido Morena, el hecho imborrable es que hace pocos meses atrás era una fanática lopezobradorista. Hoy la situación le obliga a “desligarse” de AMLO y del Partido Morena para poder manipular a sus anchas a las masas proletarias atrasadas.
Prosigamos; como se ha de recordar al criminal “expriista”, “experredista” y hoy dueño del Partido Morena, el demagogo titulado Andrés Manuel López Obrador (AMLO), prometió durante su campaña electorera que el sueldo de todos los trabajadores de la franja fronteriza norte aumentaría al inicio de su gobierno, en un 100%, es decir, que el salario de los obreros a partir de enero sería el doble.
Si tomamos en cuenta que el salario nominal del trabajador era, en ese entonces, de 100 y 150 pesos en la mayoría de las fábricas y de 200 pesos en algunas otras; más o menos. A partir del 1º. de enero de 2019, en la franja fronteriza con Estados Unidos, el trabajador debería comenzar a percibir una paga de 300 y 400 pesos diarios (lo que vendría a hacer, 2100 pesos a la semana, en unos casos, y de 2800 en otros. (Aproximadamente; incluyendo el 7º. día o día de descanso obligatorio pagado que regularmente son los domingos).
Ni los malditos patronos explotadores (la burguesía), ni el demagogo AMLO (el gobierno) cumplieron.
El grandilocuente anuncio de López Obrador de que el salario mínimo aumentaría al doble en los estados fronterizos con Estados Unidos fue una ruin patraña.
Y este hecho, la “inocente” abogada, Prieto Terrazas, lo ha callado. Si esto no es complicidad tácita entonces, ¿qué diablos es? Y esto que la abogadete de marras dice haberse ya “desligado” de la mafia morenista en el Poder.
También hay que tener muy en cuenta que el salario mínimo “doble” ya se otorgaba en la gran mayoría de fábricas y maquiladoras, tal y como indicábamos arriba, y no sólo en la franja fronteriza con EEUU.
El hecho de que los inversionistas extranjeros, dueños de esas ergástulas de explotación y muerte llamadas maquiladoras pagaran el doble o casi el doble del diminuto salario oficial no significa que la clase patronal lo hacía por su “buen corazón”, sino por provecho propio. Porque pagar 88 pesos diarios, esto es, el salario mínimo oficial, sería condenar al obrero a una condición de menesteroso, lo cual provocaría una merma en la producción y llevaría a un eventual marasmo a la industria maquiladora.
El capitalista necesita esclavos medianamente sanos, no cadáveres vivientes, no proletarios en estado mórbido.
Pero el diminuto salario mínimo nominal “doble” o sencillo es una completa miseria, porque el salario real del obrero se devalúa día tras día. De tal manera, la burguesía con una mano le aumenta la limosna salarial al obrero y con la otra mano se la arrebata aumentando los productos alimenticios y todas las mercancías de primera necesidad. El disfrute del aumento salarial nominal es de corta duración.
Esto de ninguna manera significa que la clase trabajadora no deba de luchar valerosamente, con ánimo y gran tesón por mejores salarios que alivien pasajeramente sus condiciones de existencia y de trabajo; aunque, como decíamos arriba, el “goce” de los frutos alcanzados a través de la lucha y de la huelga sea fugaz.
Escuchemos algo al respecto: “El propio desarrollo de la industria (capitalista) moderna contribuye por fuerza a inclinar la balanza cada vez más en favor del capitalista y en contra del obrero, y que, como consecuencia de esto, la tendencia general de la producción capitalista no es elevar el nivel medio de los salarios, sino por el contrario, a hacerlo bajar…¿Quiere esto decir que la clase obrera deba renunciar a defenderse contra las usurpaciones del Capital y cejar en sus esfuerzos por aprovechar todas las posibilidades que se le ofrezcan para mejorar temporalmente su situación? Si lo hiciese, veríase degradada en una masa uniforme de hombres desgraciados y quebrantados, sin salvación posible” (Carlos Marx: Salario, Precio y Ganancia. 1865.
Ahora, preguntamos ¿para qué demonios sirve el 20% de aumento salarial? Para un kilo de tortillas, o dos cuando mucho. ¿Es eso un grandioso aumento?
El esclavo proletario seguirá siendo esclavo mientras perviva el voraz capitalismo, con “altos” o bajos aumentos a los salarios de hambre.
Pero hay quienes erigiéndose como “defensores” de la masa obrera predican no demandar el 100% de aumento salarial (como era la demanda al inicio del Movimiento huelguístico de los obreros matamorenses) porque entonces los “buenos” burgueses explotadores se “descapitalizarían”. Se irían a otro país. ¡Bonitos “defensores” de la clase obrera!
Somos de la opinión que los inversionistas extranjeros, dueños de la totalidad de las maquiladoras, ni tan siquiera pensarían en mudarse de país en busca de esclavos más baratos. Eso sí, gruñirían, amenazarían, tratarían de chantajear, como lo han estado haciendo, y, en algunos casos aislados reprimirían, como lo hicieron en una de las maquiladoras en huelga, pero de allí no pasarían. Por el momento.
Asimismo, la mafia de AMLO-Morena, hoy en el Poder, lo pensaría más de dos veces antes de lanzar a la jauría represiva (a la pinochetista “Guardia Nacional”) contra los obreros en huelga.
Una de dos, o se está con la clase trabajadora ó se está con los ogros capitalistas, no hay término medio. No hay burgueses buenos y burgueses malos. Todos ellos son unos malditos criminales.
Los monopolios imperialistas saben muy bien que los esclavos asalariados más baratos del mundo no están ni en Haití ni en China, sino que están en nuestro país, México es una de las naciones donde se pagan los sueldos más miserables del mundo, y donde las condiciones de explotación del trabajador son de las más crueles.
El proletariado, por ningún motivo debe circunscribir su lucha únicamente al ámbito puramente economicista sindical, la lucha del obrero consciente y, más aún, la lucha del trabajador socialista debe ir mucho más allá de las demandas tradeunionistas.
Escuchemos al gran revolucionario comunista de la clase obrera, el gran Lenin: “Los comunistas dirigen la lucha de la clase obrera no sólo para obtener condiciones ventajosas de la venta de la fuerza de trabajo, sino para destruir el capitalismo que obliga a los esclavos asalariados a vender su fuerza de trabajo a los ricos explotadores”: V.I. Lenin. ¿Qué Hacer?
Nosotros, los verdaderos marxistas revolucionarios de ninguna manera estamos de acuerdo en que solamente debemos enfocarnos en llevar a las masas obreras inconscientes a vender su fuerza de trabajo a mayor precio. No, de ninguna manera.
Nuestra tarea central debe de ser agitar, llevar la propaganda política revolucionaria al seno de la clase obrera (a las fábricas y empresas de todo tipo.), y organizar, unir aceradamente a los trabajadores para derrocar por la fuerza, estrepitosamente, a los burgueses explotadores que detentan el Poder, llevar al Poder a la clase obrera e instaurar el socialismo proletario en nuestro país, he ahí la gran y colosal tarea de los genuinos comunistas.
Pongamos atención a lo siguiente: “Las concesiones “económicas” -o seudo concesiones- (Como aumento salarial, pago de horas extras, prestaciones, etc., etc.) son, se entiende, las más baratas y las más ventajosas para el gobierno (y para la burguesía), pues espera ganarse con ellas la confianza de las masas obreras. Por eso, nosotros, los comunistas, no debemos de ningún modo y absolutamente por ningún motivo dar lugar a la opinión (o a la equivocación) de que apreciamos más las reformas económicas (es decir las migajas arrojadas por la burguesía), de que las consideramos de particular importancia…En una palabra, como la parte al todo, el comunista subordina la lucha por las reformas a la lucha revolucionaria por la libertad y el socialismo”. V. I. Lenin. Op. cit.
Vamos a remitir al lector a una nota que se publicó en días pasados, y juzgue usted lo que la masa obrera matamorense atrasada llama “triunfo”.
“La empresa TPI acordó ayer el pago del bono único de los 32 mil pesos y el incremento salarial del 20 por ciento… los trabajadores acordaron levantar la huelga que mantenían desde hace varios días…. por lo que ayer mismo fueron retiradas las banderas rojinegras colgadas a las puertas de la empresa…. Los trabajadores se retiraron con muestras de júbilo por lo que consideraron un triunfo de su movimiento”. Lunes 4 marzo, 2019. Periódico, Contacto, Matamoros, Tamaulipas.
Los marxistas revolucionarios siempre hemos incluido y seguiremos incluyendo en la órbita de nuestras actividades la lucha por las reformas sociales que aligeren, en los marcos del capitalismo, la tormentosa vida de los esclavos asalariados. Pero utilizamos la agitación económica (aumento salarial, pago de horas extras, instalación de equipos de seguridad e higiene, pago de indemnizaciones por accidentes de trabajo, etc., etc.) para conscientizar, organizar y levantar a la masa trabajadora a la lucha revolucionaria contra el régimen dictatorial.
Renunciamos categóricamente a organizar a la clase obrera solamente para que aprenda a vender su “mercancía”, es decir, su fuerza de trabajo, a mayor precio nominal, y a luchar contra los compradores (la clase patronal burguesa) en el terreno de transacciones puramente comerciales.
“La política tradeunionista (economista, sindical) de la clase obrera es precisamente la política burguesa de la clase obrera”. V. I. Lenin. Op. Cit. P.109.
La socialdemócrata y morenista, hoy “desligada” de AMLO, Susana Prieto Terrazas, les dice a los patronos burgueses: “Te pido el 25% y tú me ofreces el 15%. Y al final concertamos el 20%. Así, de esa manera, sin tumulto alguno, sofocamos el volcán proletario” ¿no es esto acaso tarea de mercachifles? De políticos tranzas que comercian con el sacrificio de la clase trabajadora.
Abajo con la política tradeunionista sindicalera del “Movimiento 20-32” controlado y dirigido por la “exmorenista” Susana Prieto Terrazas y compinches. Política reaccionaria charril de distinto color. Nada más.
Nada diferente en lo medular a la política que llevan a cabo los vendidos y criminales charros de la CTM, CROC, CROM, etc., etc.
El triunfo economista de los trabajadores es un triunfo efímero, el verdadero triunfo está en la unión más extensa y acerada de todos los trabajadores para aplastar al Estado burgués.
Sistema capitalista que obliga al obrero a venderse al detalle para poder sobrevivir, régimen burgués que convierte al trabajador en un esclavo asalariado, que sólo “vive” para producir y enriquecer más al ogro capitalista.
Deber de los auténticos revolucionarios comunistas, su tarea principal en el movimiento obrero es transformar la política tradeunionista en lucha política revolucionaria comunista; aprovechar los destellos de consciencia política que la lucha económica ha hecho penetrar en el espíritu de los obreros para elevar a éstos hasta el nivel de la consciencia política revolucionaria comunista”.
Camaradas proletarios: ¡a la lucha, pero no sólo para obtener mayores ventajas de la venta de su fuerza de trabajo sino para derrocar estruendosamente a los malditos capitalistas que detentan el poder!
Javier Antuna
Tijuana, B.C.
Correo: victoriaproletaria@gmail.com
