Aunque no existe una saturación en los albergues migrantes en Tijuana, ello tampoco implica que hay espacio para más personas, dijo Gabriela Cortés, activista de la asociación Ángeles de la Frontera.
Destacó que muchos de los migrantes centroamericanos que llegan pedir asilo a Estados Unidos, deben esperar meses en este lado de la frontera hasta que es su turno para ser entrevistados y como vienen “de paso”, muchas veces optan por quedarse en albergues.
La cantidad de migrantes que ha llegado a Tijuana se mantiene estable, desde que arribaron en noviembre de 2018 y a pesar de que en su momento fue difícil atender a tantas personas, la situación se encuentra más controlada, aseguró la activista.
“No sólo son los migrantes centroamericanos, también viene mucho migrante local, desplazados de sus lugares de origen por la violencia y amenazas, y también a ellos debemos de atender”, comentó.
Cada vez es más común que connacionales de Guerrero y Michoacán migren hacia esta frontera, víctimas de la violencia en sus ciudades natales, con el objetivo de cruzar a Estados Unidos, “son muy pocos los que deciden quedarse aquí”, expresó a ZETA.
El ayuntamiento de Tijuana dio a conocer a través de un comunicado que existen 17 albergues disponibles para personas en situación vulnerable, dos de ellos para mujeres y niños, ocho más para familias y el resto para hombres.
“Hasta el momento se tiene un registro de mil 319 personas en estos albergues donde también se encuentran personas en contexto de migración a pesar de existir una lista de espera de 3 mil personas para solicitar asilo político en Estados Unidos”, cita el comunicado del gobierno municipal.