Como consecuencia de la disminución en la recaudación fiscal en enero, el dinero que la Federación envía a los estados se redujo 1.2% en términos reales, señaló el economista Roberto Valero, quien explicó que los ingresos del gobierno federal cayeron principalmente por la desaceleración económica que vive el país desde finales de 2018 y la reducción de la producción petrolera.
Destacó que, en el primer mes de 2019, la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) se contrajo más del 12% en términos anualizados, cifra que representa la mayor caída desde 2009. Mientras que la disminución en la captación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) es la más baja desde 2015.
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Ante la confirmación hecha por el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, de que se prevé un recorte “que no será algo dramático” al presupuesto de este año y que no impactará en la inversión pública; Valero indicó que éste podría darse en el gasto corriente, lo que podría derivar en que nuevamente se prescinda de personal.
En entrevista con NEGOCIOZ, el experto explicó que los estímulos fiscales a la frontera norte no están dando los resultados esperados, ya que el decreto tuvo muchos candados que hicieron que las empresas no aplicaran la disminución del IVA al 8% y el ISR al 20%.
En cuanto al estímulo a las gasolinas, dijo que la población no está consumiendo más combustible debido a que su precio ha incrementado conforme el alza en el costo del crudo a nivel internacional. Asimismo, previó un panorama complejo para las finanzas federales y estatales que tendrán que verse en la disyuntiva de recortar su gasto o aumentar su deuda.
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En el caso de Baja California, el reto es mayúsculo dado que la administración de Francisco “Kiko” Vega recibió 3.8% menos de aportaciones y participaciones federales en enero, y deberá liquidar alrededor de 2 mil 500 millones de deuda a corto plazo, tres meses antes de que concluya.
