Empresarios niegan que margen de utilidad haya crecido; datos presentados revelan que estas son menores a las señaladas por el Presidente López Obrador. La caída de la producción petrolera reduce margen de maniobra de la Federación para mantener estables los precios de los combustibles
Los precios de las gasolinas y el diésel en México no bajarán mientras la cotización del petróleo internacional continúe al alza, y el país no cuente con más infraestructura para distribuir y almacenar esos combustibles, incumpliéndose así la promesa del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
A 105 días de iniciado 2019, el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) ha aumentado 17.54 dólares, al pasar de 45.86 dólares en diciembre de 2018, a 63.40 dólares por barril al cierre de la cotización del lunes 15 de abril. Mientras el precio de la mezcla mexicana ha incrementado 18.88 dólares por barril, al pasar de 44.60 a 63.48 dólares por barril en el mismo lapso.
De continuar esa tendencia alcista a nivel global, “no va a existir medida de ningún tipo del Gobierno Federal que impida que los precios de las gasolinas suban”, indicó Roberto Valero Berrospe, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California.
En cambio, una posición más férrea de la administración lopezobradorista para controlarlos enviaría una mala señal a los mercados financieros y podría hacer que los inversionistas reconsideren venir al país, toda vez que la única manera efectiva de lograr el cometido sería volver a tener el control del mercado. Es decir, echar abajo la decisión de que los precios de los combustibles queden sujetos a la oferta y la demanda en un libre mercado, como se estableció en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Pero, ello es prácticamente imposible, dado que México no es autosuficiente en la generación de gasolinas ni diésel, ya que importa 80 por ciento de lo que consume. Aunado a que en febrero, la producción de petróleo disminuyó a los niveles más bajos desde hace 40 años, y aunque Petróleos Mexicanos (Pemex) contuvo la caída, en marzo la producción se ubicó en mil 683 millones de barriles diarios (mmbd), cantidad inferior a la registrada en diciembre de 2018 (1,725 mmbd).
Valero Berrospe explicó que la reducción en la producción de la mezcla mexicana impacta negativamente en la recaudación de ingresos del país. Por tanto, el Gobierno Federal cuenta con menor rango de maniobra para solventar el incremento de los combustibles importados, a diferencia de lo sucedido durante el sexenio de Vicente Fox Quesada.
En ese lapso (2000-2006), según datos de Pemex, México incrementó su producción hasta 3 mil 256 millones de barriles diarios, de modo que aun cuando el crudo llegó a cotizarse hasta 148 dólares por barril, el país pudo mantener los precios de las gasolinas prácticamente estables, al tener mayores ingresos derivados de la exportación de crudo.
Por tanto, el especialista consideró que la estrategia anunciada por AMLO está lejos de la realidad y no tendrá los efectos que el mandatario pretende a corto plazo.
A largo plazo, dijo, incrementar la operación de las refinerías llevará por lo menos tres años, periodo en el que México podría acercarse a la autosuficiencia y determinar el precio de los combustibles, siempre y cuando también se incremente la producción petrolera.
EMPRESARIOS SON ABUSIVOS: AMLO
Desde el 9 de abril, el político tabasqueño acusó a las empresas distribuidoras de las gasolinas y el diésel de “estar abusando” al incrementar sus ganancias pese al esfuerzo hecho por su administración para disminuir los precios de los combustibles.
Luego de denunciar que Pemex vendía el litro de gasolina a 16 pesos y las empresas lo comercializan en 19 y 20 pesos, el mandatario les pidió que su utilidad fuera “razonada” en aras de beneficiar al consumidor. Además, anunció que el 15 de abril daría a conocer las gasolineras con el precio más elevado, con el fin de “proteger” a los usuarios y que estos no compren en esos lugares.
Durante la conferencia del lunes, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, afirmó que la paraestatal vende la gasolina regular en promedio nacional a 17.90 pesos (lejos de los 16 pesos señalados por AMLO). Detalló que el precio a la venta, en promedio nacional, fue de 19.52, lo que significa que está 12 centavos por encima del tope inflacionario (19.40 pesos).
En tanto, el precio del diésel al público es de 21.29 pesos en promedio nacional, 33 centavos por encima del tope inflacionario, y 2.15 pesos más caro que el otorgado por Pemex a las estaciones de servicio, de 19.14 pesos.
Por el contrario, la comercialización de la gasolina Premium se ubicó 10 centavos por debajo del tope inflacionario, de 21 pesos, mientras que Pemex vendió a los gasolineros el litro a 19.32 pesos.
“En ese caso se estaría respetando no rebasar el tope inflacionario por parte de las estaciones de servicio”, observó Romero Oropeza ante el Ejecutivo federal.
Por otra parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahlé, informó que de las 12 mil 500 estaciones de servicio en el país, divididas en ocho regiones, los consorcios que vendieron la gasolina regular (Magna) a precios más elevados del 6 al 12 de abril fueron: Shell (20.23), G500 (19.89), FullGas (19.89), Exxon Mobil (19.87) y Total (19.86). En contraste, PetroSeven, Arco, Rendichicas, Gulf y Costco fueron los consorcios con precios más bajos, entre 19.29 y 18.74, mientras Pemex se ubicó en 19.51 pesos.
En cuanto a los distribuidores que comercializaron el litro de la gasolina Premium más caro, Nahlé informó que Shell la vendió en 21.61 pesos, seguido de Walmart (21.24), Oxxo Gas (21.20), FullGas (21.20) y G500 (21.06). Pemex estuvo en un rango medio, con 20.81 pesos.
En tanto las empresas que reportaron precios inferiores fueron: Winstar, Orsan, Gulf, Arco y PetroSeven, entre 20.63 y 20.35 pesos, siendo la última la más barata.
Respecto al litro del diésel, la funcionaria detalló que se vendió en Walmart (21.75), Shell (21.68), Oxxo Gas (21.56), Hidrosina (21.46) y Total (21.44). Mientras que Pemex lo vendió en 21.28, y las empresas La Gas, Gulf, Chevron, Arco y Rendichicas lo ofertaron más barato, entre 21.12 y 20.54 pesos.
Además, señaló que la gasolinera, con razón social Ivideliza Reyes Hernández, ubicada en La Yesca, Nayarit, reportó el precio de gasolina regular y de diésel más caros; pero el mandatario justificó que en este y otros casos, el precio se debe a que las gasolineras están en lugares muy apartados, donde no es fácil trasladar el energético.
Sobre ello, José Refugio Muñoz López, presidente nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, negó que el encarecimiento en los combustibles sea consecuencia del costo en el servicio de transporte de hidrocarburos, y afirmó que no se trata de buscar culpables, sino soluciones.
En una entrevista radiofónica, el líder empresarial reviró las declaraciones del mandatario en el sentido de que el precio del diésel disminuyó, ya que, dijo, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), este combustible incrementó su precio 4.2% en el primer trimestre del año, afectando también al sector.
Por su parte, Roberto Valero Berrospe, del Centro de Estudios Económicos de Baja California, opinó que los datos presentados en la conferencia mañanera de AMLO son imprecisos, toda vez que como lo mencionó el propio Presidente, el precio de Pemex a las estaciones de servicio varía dependiendo de la región. Además, no todos los consorcios tienen presencia plena en el territorio nacional, ya que algunas solo se ubican en ciertas regiones.
Esta semana, Pemex vende a las gasolineras de Tijuana el litro de gasolina regular en 16.51 pesos, mientras su precio al público en promedio se ubica en 18.52 pesos, es decir, 2.01 pesos por encima. Para la Premium, la paraestatal vende el litro en 18.22 pesos, pero el consumidor lo paga 1.74 pesos más en promedio (19.96).
EMPRESARIOS RECHAZAN AUMENTO DE UTILIDAD
El consorcio gasolinero Shell afirmó que los precios de los combustibles que ofrece corresponden a su oferta de valor, y que los mercados en los que opera tienen una posición competitiva. En un comunicado, sostuvo que su margen de utilidad es reducido como consecuencia del aumento en el precio de la mezcla mexicana, pese la disminución del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Detalló que el precio de venta al público de combustibles está compuesto por el costo de la molécula, logística y distribución, lo cual representa del 60 al 65%, mientras que los impuestos significan entre 25 y 30%, y el margen de utilidad el 10%, que se divide entre el comercializador y el distribuidor.
Sobre ello, Alejandro Borja Robles, presidente del grupo especializado de gasolineras en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo Tijuana, dijo que aun cuando se anuncie que aumente el estímulo fiscal al IEPS, las facturas que reciben los empresarios siguen llegando con el mismo gravamen de antes, “entonces, cómo podemos trasladar eso al consumidor”, cuestionó. “Creo que cuando hablan de los estímulos es para decir que están amortiguando los precios internacionales”
En línea con Shell, el líder empresarial negó que haya incrementado la utilidad de las gasolineras, y por el contrario, expuso que los gastos de operación han aumentado, como consecuencia de la regulación de la CRE.
Desde su perspectiva, la solución no es que el gobierno abra gasolineras distintas a las de Pemex, sino que apoye a las pocas que siguen siendo de la paraestatal. Mientras que la Confederación Patronal de la República Mexicana calificó la medida como un “retroceso”, una regresión hacia un Estado obeso, ineficiente y controlador.
Borja Robles consideró que se debe invertir en la infraestructura del país, tanto en instalaciones de almacenamiento y distribución, como en las refinerías que ya existen, para que estas operen al 100% -ya que no trabajan ni al 30%- antes de que se destinen recursos a una nueva.
“No veo ningún proyecto de inversión fuerte, los consorcios extranjeros solamente se están apoderando de las instalaciones de Pemex y de las gasolineras independientes”, lamentó Borja Robles, y advirtió, eso no contribuirá a que verdaderamente mejore el precio de los combustibles en México.
Reflexionó que particularmente en la región fronteriza, los precios de los combustibles en Estados Unidos influyen en los mexicanos. En el caso de Baja California compite con los de California, que son los más caros de la Unión Americana, y los empresarios bajacalifornianos son afectados por la fuga de consumidores.
MIL 432 DENUNCIAS CONTRA GASOLINERAS: PROFECO
De acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la dependencia registró mil 432 denuncias contra gasolineras. Los estados donde más reportes hubo fueron: México (291), Ciudad de México (277), Jalisco (217), Guanajuato (106) e Hidalgo (55). En tanto, Baja California tuvo 13.