Para sus amigos y conocidos, Alejandro Arjonilla Tapia era un buen hombre que rescataba y cuidaba animales, razón por la que se inclinó a elegir la carrera de médico veterinario para dedicarse a ello de manera profesional.
El 21 de marzo de 2019, Arjonilla recibió varios disparos de arma de fuego en la cabeza, mientras estaba en su vehículo particular sobre la calle Jícama del fraccionamiento Las Huertas, ataque que provocó su muerte en el lugar de los hechos.
El médico veterinario contaba con 30 años de edad y era propietario de una estética veterinaria de nombre The Pet Barber, donde continuamente realizaba jornadas de esterilización de mascotas a bajo costo y colaboraba con asociaciones y rescatistas que realizaban esa labor de manera independiente.
“Era una persona que no se metía con nadie, era de ayudar a los animales y a la gente. Las autoridades siguen sin dar una respuesta, queremos que resuelvan el caso y no sea un asesinato más de los que no resuelven”, expresó Omar Rodríguez, amigo y socio de Arjonilla.
La familia, amigos y conocidos del joven programaron una marcha para el domingo 7 de abril y así exigir que las autoridades presten atención al caso y lo resuelvan cuanto antes, ya que Alejandro “era una persona que no se metía con nadie, no se buscaba problemas”, compartió Rodríguez.
La concentración dará inició en las inmediaciones de la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas” a partir de las 10:00 am, de donde partirá hacia el Monumento a Cuauhtémoc en la Zona Río de Tijuana.
En la convocatoria se pide que si los participantes asisten con sus mascotas, tomen las debidas precauciones con relación al ruido que podrían generar los automóviles y motocicletas que formarán parte de esta actividad, para prevenir cualquier conflicto.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) compartió que realiza la investigación del homicidio, siguiendo la línea de investigación que resultó de las entrevistas con las personas más cercanas al veterinario.
La línea de investigación que hasta el momento se mantiene como la más fuerte, gira en torno a una serie de amenazas que Alejandro Arjonilla Tapia recibió por parte de una pareja, propietarios de un perro que falleció pese a la atención brindada por el joven médico.
De acuerdo con el reporte de la PGJE, ya se identificó el domicilio de uno de los señalados, sin embargo, hasta el momento no les ha sido posible corroborar que hayan tenido alguna responsabilidad sobre este hecho, aunque tampoco se encuentran en calidad de imputados.
