Al inaugurar la Feria Aeroespacial México 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el próximo lunes 29 de abril iniciara la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), ubicado en la Base Aérea del mismo nombre, en los límites entre el Estado y la Ciudad de México.
El mandatario nacional detalló que el terreno consta de aproximadamente 3 mil hectáreas, a diferencia del actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), que tiene sólo 600 hectáreas. El nuevo aeródromo se llamará Felipe Ángeles, en honor al hidalguense, que prestó sus servicios como general durante la presidencia de Francisco I. Madero.
Acompañado por el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González, recordó que de continuar con la construcción del aeropuerto en Texcoco, se habrían tenido que cerrar tanto la base aérea de Santa Lucía, como el aeropuerto Benito Juárez.
“Lo anuncio porque mi pecho no es bodega: el próximo lunes comenzará la construcción del aeropuerto en Santa Lucía […] Esta base aérea militar se salvó de ser desaparecida con la decisión polémica, controvertida, de no construir el aeropuerto en Texcoco”, indicó el presidente.
“No se habla de ese tema, pero es importante porque pronto va a adquirir otra dimensión, porque va a ser un aeropuerto militar-civil, hay la extensión suficiente, tampoco se sabe mucho de eso”, señaló López Obrador.
Según un reportaje publicado por la revista Proceso en su última edición, el proyecto del nuevo aeropuerto ya registró su primer incremento de costo, de 11.7 por ciento, al pasar de 70 mil 342.1 millones de pesos a 78 mil 557.3 mdp.
Esto debido a que se ha sumado la compra de 1 mil 284 hectáreas (para amortiguamiento acústico y de seguridad) y la reubicación de todas las instalaciones militares dentro del mismo polígono, según un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), citado por la revista.
Entre la serie de gastos no previstos en el proyecto original, destacan el cerro que tiene una altura de 2 mil 625 metros sobre el nivel del mar y se encuentra a tan sólo 10 kilómetros del terreno en el que se construirá la pista 3 del aeropuerto.
El problema principal radica en que ahora el Gobierno tendrá que destinar 3 mil 30 millones de pesos adicionales para la compra de los terrenos y su adecuación, hecho que pasó desapercibido en el Plan Maestro de ampliación realizado por Grupo Riobóo, según Proceso.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 se aprobaron 15 mil millones de pesos para la remodelación de Santa Lucía. Sin embargo, ahora se podrían requerir de 23 mil 415 millones, según el documento titulado “Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad regional, del Proyecto “Construcción de un aeropuerto mixto civil/militar con capacidad internacional en la base aérea militar No. 1”.