Aún no inicia campaña por la alcaldía de Tijuana, posición a la que aspira arropado ahora por el Partido de la Revolución Democrática, cuando el Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez ya presentó una demanda de garantías -un amparo- para prevenir cualquier sorpresa ante la versión de que podría dictarse orden de aprehensión en su contra por alguno de los hechos de su pasado al frente de la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana a inicios de la década. El escrito, formulado por abogados del candidato, fue presentado en la Oficialía de Partes de los tribunales federales de esta ciudad y turnado al Juzgado Segundo de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de Baja California. Una vez radicado el asunto, se conoció que el militar retirado solicitó la protección de la Justicia de la Unión en contra de una “probable orden de aprehensión y presentación, y consecuentemente privación de la libertad física, fuera de todo procedimiento judicial”. Según se desprende de la demanda de amparo, el asunto está relacionado con la averiguación previa 239/2010/AP de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Luego de declarar admitida la petición, el juzgador concedió la suspensión provisional del acto reclamado al quejoso, fijándole una garantía de 20 mil pesos, cantidad que deberá exhibir ante la autoridad judicial para que dicha protección temporal surta efecto. Ya se giraron oficios para que las autoridades señaladas como responsables, jueces, fiscales y policías ministeriales, respondan si es cierto o falso el acto que se reclama. La fecha para la celebración de la audiencia constitucional se fijó para el 14 de mayo, cuando se espera contar con todos los informes del caso y cuando el Teniente Coronel en el retiro llevará un mes de campaña en busca de la presidencia municipal de Tijuana. Presuntamente, el asunto contra el que se está amparando está relacionado con el delito de abuso de autoridad que se habría cometido en agravio de una mujer de nombre Laura “N”; sin embargo, aún no se tiene claridad en cuanto a los hechos que se investigan. Ahora sí que el miedo no anda en campaña… sin amparo.