El Pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó entre la media noche del miércoles 24 y la madrugada del 25 de abril, en lo general y en lo particular, la nueva reforma educativa que elimina la evaluación del magisterio y que reconoce los derechos laborales de los maestros conforme al apartado B del artículo 123 constitucional.
El grupo legislativo del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) rechazó las propuestas impulsadas por diputados de dicha fracción, ligados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). El dictamen aprobado se turnó al Senado de la República, quien luego, en caso de aprobarla, la enviará a las legislaturas estatales.
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Con esta nueva reforma educativa habrá procesos de selección o evaluaciones para la admisión, promoción y ascensos de los docentes. Además de que se abroga la Ley General del Servicio Profesional Docente.
Asimismo, los derechos laborales de los profesores se regirán por el artículo 123 constitucional Apartado B. Se elimina por primera vez un órgano autónomo, que es el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)
Se crea, también, el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que será coordinado por un organismo público descentralizado.
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Asimismo, con la nueva reforma queda suspendida cualquier evaluación y permanecerán vigentes las disposiciones que facultan a la actual Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Se suspenden los actos por la aplicación de la Ley General del Servicio Profesional Docente que, dice el dictamen, afectaron la permanencia de las maestras y maestros en el servicio, con lo que se reinstalarían a los maestros cesados con la anterior reforma.
