Luciana García Nores, hija de Alan Gabriel Ludwig García Pérez, leyó una misiva póstuma durante el funeral de su padre, el ex mandatario del Perú en dos mandatos no consecutivos: de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011, quien se suicidó el pasado 17 de abril, cuando la Policía lo iba a arrestar en el marco de una investigación sobre corrupción.
“Dejo mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios, porque ya cumplí la misión que me impuse”, escribió el ahora difunto exmandatario, quien se declaró inocente y mostró su orgullo por sus logros políticos.
“Cumplí la misión de conducir el aprismo al poder en dos ocasiones e impulsamos otra vez su fuerza social”, unos hechos que definió como “la misión” de su existencia, según leyó su hija durante el velatorio de su padre, celebrado este 19 de abril en la Casa del Pueblo, en Lima, la capital peruana.
“En estos tiempos de rumores y odios repetidos que las mayorías creen verdad, he visto cómo se utilizan los procedimientos para humillar, vejar y no para encontrar verdades”, indicó, haciendo referencia al procedimiento por el que lo investigaban, sobre el que indicó que “no hubo ni habrá cuentas ni sobornos ni riqueza”.
García Pérez dejó dicho en la epístola póstuma que él no se vendía, y justificó su decisión de quitarse la vida bajo el argumento de que no deseaba sufrir “injusticias y circos” ni “por qué aceptar vejámenes” después de haber visto “a otros desfilar esposados guardando su miserable existencia”.
García Pérez murió el pasado miércoles, luego de dispararse en la cabeza con un arma de fuego ante la llegada de la Policía a su domicilio para arrestarlo por cargos de corrupción relacionados con la constructora brasileña Odebrecht.
“Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos”, escribió en su cuenta de la red social Twitter el actual mandatario peruano Martín Alberto Vizcarra Cornejo.
Minutos antes, la Ministra de Salud, Zulema Tomás, informó que el ex mandatario peruano fue sometido a una operación luego de tres paros cardiorrespiratorios, de los cuales pudo ser recuperado. El médico Enrique Gutiérrez informó a periodistas que el ex presidente presentó una herida de bala de entrada y salida.
García Pérez estaba siendo investigado en relación con Odebrecht. La empresa brasileña desató el mayor escándalo de corrupción en América Latina tras admitir públicamente en 2016 que ganó contratos de obras en la región con pago de sobornos. Sin embargo, el ex mandatario rechazó varias veces las acusaciones y afirmó que era un perseguido de sus enemigos políticos.
“Esto es una especulación que yo rechazo. Soy el hombre más investigado del Perú en los últimos 30 años, y lo que tengo es absolutamente producto de mi trabajo, y así se ha demostrado durante todo este tiempo”, dijo García Pérez ayer martes en una entrevista con la estación de televisión local Canal N.
El año pasado, García Pérez -ex legislador constituyente, diputado, y senador vitalicio- solicitó asilo político a Uruguay tras una orden judicial que le prohibió salir del país para evitar que huyera u obstruyera la pesquisa, pero Montevideo rechazó la solicitud.
Por el caso Odebrecht, además de García Pérez también son investigados los ex presidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski. Este último cumple una detención preliminar desde la semana pasada.
-Con información de agencias.