En contraste con el plan de austeridad que dio a conocer al asumir como titular de Ejecutivo federal el 1 de diciembre, Andrés Manuel López Obrador decidió asignar a los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón 8 elementos de seguridad para cada uno. El mandatario justificó que la protección a sus predecesores “va a costar menos del 10% de lo que costaba” y que cuando la integridad de una persona está en riesgo se debe garantizar su resguardo.
En su discurso de ascensión al poder, AMLO aseguró sobre quienes lo han precedido en el en el cargo, que ya no recibirían pensión ni tendrían a su servicio funcionarios públicos, fueran “civiles o militares”. Pero una carta de Calderón y una advertencia de Fox bastaron para que el político de izquierda echara por tierra su promesa de dejar sin escolta a los ex presidentes de México.
Luego de que Fox Quezada lo responsabilizara por cualquier cosa que pudiera sucederle a él y a su familia, dada la intrusión de dos personas armadas a su rancho en San Cristóbal, Guanajuato, López Obrador se dijo “responsable de la seguridad de todos los mexicanos” y procedió a asignarle efectivos del Ejército. A propósito de ese gesto para con el ex panista, aprovechó para revelar que a Calderón Hinojosa (quien también desertó de las filas del PAN) meses atrás lo proveyó con la misma cantidad de guaruras, por tiempo indefinido, una vez que el michoacano le solicitó por escrito ese tipo de apoyo.
Sobre el hecho de no haberlo revelado en su momento, arguyó que “la regla de oro de la democracia es la transparencia, pero también hay que cuidar el no afectar la dignidad de las personas” y según abundó “cuando se presentan casos así es de mal gusto darlo a conocer, es ofensivo, porque es una situación delicada, íntima”.
En cuanto a la protección brindada a Fox y Calderón, el tabasqueño insistió en que “no se trata de lo mismo de antes”, cuando los ex presidentes llegaban a contar “con hasta80 elementos” civiles y castrenses a su servicio.
La diputada federal Tatiana Clouthier ironizó vía red social que luego de que Fox logró que se le concediera seguridad personal por parte del gobierno federal, además de Felipe Calderón, los ex primeros mandatarios Enrique Peña y Carlos Salinas también gozarían de ese privilegio. La legisladora emanada del partido en el poder, Morena, remarcó que “la seguridad debe ser para todos”.
En tanto, el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña opinó que López Obrador se mostró “actuó de manera correcta”, pues “si algo les pasara” a Fox Quezada y Calderón Hinojosa, “responsabilizarían al compañero presidente”.
Por el mismo medio (Twitter), usuarios reclamaron que los mexicanos no tenían por qué “pagar por la paranoia del ex presidente” (en referencia a Fox), pero en ese sentido no cuestionaron la determinación de AMLO de protegerlo en contraposición a sus principios a favor de “la cuarta transformación del país”.