El adeudo que el gobierno del estado tiene con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) sigue sin liquidarse, sumando actualmente un total de 988.5 millones de pesos. Por tal motivo, a partir de este 29 de abril todo el personal de la casa de estudio laborará bajo protesta.
El rector Daniel Valdés Delgadillo, indicó que se decidió esto debido a que en la institución han cumplido con todo a su alcance para eficientar los recursos a su alcance, como el programa de austeridad anunciado hace cinco días por Rectoría. Pero gobierno del estado no ha cumplido con sus compromisos de pago.
La última vez que se dio un “abono” a la deuda por parte de la administración que encabeza Francisco Vega de Lamadrid fue el pasado 12 de abril y fue por un total de 55 millones de pesos, con la promesa por parte del Ejecutivo estatal para aportar una cantidad mucho más grande. Lo cual no sucedió.
En su momento, explicó el rector, la deuda si superó los mil millones de pesos, pero luego de unas aportaciones se pudo reducir, sin embargo, ahora ya comenzó a incrementarse.
“Yo platique recientemente con el gobernador y le decía que era importante que por lo menos las aportaciones comprometidas que ya se van venciendo estuvieran llegando para permitir darle certeza a la universidad para su continuidad. Pero si bajamos el monto (de la deuda) a 833 millones y a la vuelta de un mes lo volvemos a poner en 988 entonces no se puede avanzar de esta manera” expresó.
Aclaró que las aportaciones correspondientes al gobierno federal si han llegado en tiempo y forma, recursos que sumados a las aportaciones propias de la Universidad han servido para sacar adelante los pagos de nómina y gastos operativos. Insistió en que ha sido el estado el que ha dejado de pagar su parte.
Valdés Delgadillo apuntó que esta misma semana se colocaran “deudometros” en cada una de las unidades académicas de la UABC, que serán lonas gigantes en donde con número y letra irán informado como avanza, o estanca, el pago de la deuda con la institución. Esto como una fuente de información clara y oficial del tema a la comunidad universitaria.
Por el momento, el rector rechazó la realización de marchas o manifestaciones públicas debido al temor que por los tiempos electorales puedan tacharse las movilizaciones de tener carácter político y desviarse la intención que tendrían. También, negó que aumentar las cuotas semestrales o el precio de las inscripciones sea una opción para salir del problema económico que existe en la casa de estudios.