Desde el 5 de febrero de 2019, un hundimiento en el carril de circulación hacia Playas de Tijuana del bulevar conocido como el Segundo Acceso, mantiene en peligro la circulación vehicular, al no contar con suficiente señalización ni iluminación para quienes las transitan.
Residentes de la zona, que incluye desde colonias de Playas de Tijuana hasta La Joya, Cumbres, El Jibarito, Vista Encantada y otras, señalaron a ZETA que transitar por la vialidad representa un riesgo, especialmente de noche, debido a que la desviación hace que circulen carros en ambas direcciones sin separación entre los carriles.
Sobre el porqué el gobierno del Estado, responsable del bulevar, no ha reparado aún la obra, el delegado de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE), en Tijuana, Miguel Lemus explicó que la dependencia dedicó dos meses a realizar un estudio topográfico para conocer las causas del hundimiento.
Lo anterior porque no es la primera vez que ocurre. En febrero de 2018, se colapsó el mismo tramo y la reparación tuvo un costo de casi un millón de pesos.
Cabe recordar que la obra fue inaugurada en 2015 y representó una inversión superior a los 700 millones de pesos.
Miguel Lemus explicó que, tras realizar varios estudios, se determinó que la causa del hundimiento era provocada por los trabajos realizados por una desarrolladora, la cual está desarrollando naves industriales, modificó la topografía y con ello, las aguas que anteriormente corrían entre los cauces de los cañones naturales fueron redireccionadas al bulevar.
Esto hizo que se triplicara el volumen de agua pluvial con la que había sido calculada la construcción del bulevar.
“Rebasó la boca de la tormenta, es tanta el agua que llega, que se desborda por encima del camellón, lastima los taludes y los socava”, detalló el funcionario.
Una vez que el agua dañó los taludes, entonces causó el degaste del camellón hasta que los volúmenes de lodo y agua arrasaron con él, lo mismo ocurrió con el asfalto, el cual se desgastó aún más con la humedad que guardaba, y así se generó el hundimiento.
Tras concluir la causa del daño a la vialidad, SIDUE presentó un presupuesto, el cual fue recién aprobado, de un millón 557 mil pesos para hacer las reparaciones pertinentes, así como construir una cascada de concreto que ayude a correr el agua para que no se concentre en ese punto del bulevar.
También, la dependencia estatal solicitó al Ayuntamiento que ordenara a la empresa que realiza las obras para construir naves industriales, que detuviera los trabajos en tanto no construyan obras provisionales para redirigir el agua hacia los cauces naturales.
La SIDUE presentó además una queja administrativa contra el particular para que se le investigue y en dado caso, se le haga pagar los costos de las reparaciones.
ZETA solicitó información sobre este caso al Ayuntamiento de Tijuana, sin que hasta el cierre de edición haya recibido respuesta.
Las reparaciones están programadas para iniciar en la primera semana de mayo.