Ante la preocupación de las afectaciones que pudieran ocasionarles las construcciones de nuevos edificios, vecinos de los fraccionamientos Monterrey, Laderas de Monterrey y residencial Toscano se reunieron este sábado 9 de marzo para sumarse a exigirle cuentas al Patas.
Estos fraccionamientos colindan con una zona que registró derrumbes en 2010 y deslaves menores en los años siguientes, misma donde el Ayuntamiento de Tijuana ha otorgado permisos para la construcción de cinco condominios habitacionales.
“Queremos una respuesta sustentada por parte del gobierno, sobre cómo está la situación de pluviales, drenajes nuevos, el ancho de las calles. No es lo mismo el departamento en su concepción original, que el fraccionamiento alterado ya por la llegada de los condominios verticales” expresó Ricardo Fitch, uno de los vecinos que acudieron a la reunión.
Los vecinos de estos fraccionamientos, la mayoría con residencia entre los 10 y 20 años, manifestaron su preocupación por la afectación que tendrán al compartir el sistema pluvial con los nuevos complejos inmobiliarios y las condiciones viales por el aumento de vehículos.
Compartieron a Semanario ZETA que desde marzo de 2018, un grupo en representación de todos los vecinos, comenzaron a entregar peticiones firmadas al Ayuntamiento, con la intención de provocar al diálogo y obtener respuestas por parte de la autoridad municipal, para calmar sus inquietudes.
Ha pasado un año y varios oficios entregados, sin embargo continúan sin recibir una respuesta oficial, por lo que prosiguieron a reunirse y recabar firmas y datos de los residentes afectados para presentarlos ante las autoridades.