Los presuntos asesinos del editor del semanario Ríodoce, Javier Valdez, interpusieron recursos de revisión a sendos amparos denegados contra el auto de vinculación a proceso. A Juan Francisco “N” alias “El Quillo” le concedieron la protección de la justicia federal para que se analice detalladamente la acusación de aportación de armas de fuego imputado en otra causa penal. Sin movimientos, en el caso del homicidio de la periodista Miroslava Breach, a uno de sus presuntos asesinos le ampliaron la medida cautelar de prisión preventiva por un segundo año
Mientras que el crimen de la periodista Miroslava Breach Velducea se encuentra en un compás de espera y se duplicó el año de prisión preventiva para el único procesado que se encuentra preso, en el caso del asesinado editor Javier Valdez Cárdenas, sus presuntos homicidas aguardan a que se resuelva la impugnación que interpusieron por la negativa de un juez federal a ampararlos.
En ambos asuntos, autoridades de Chihuahua y Sinaloa, respectivamente, acompañadas en todo momento por investigadores del Gobierno Federal, han tejido hipótesis y presuntas autorías intelectuales que tienen como trasfondo la molestia de grupos del crimen organizado hacia el ejercicio profesional del periodismo que desarrollaban tanto Miroslava como Javier.
En el caso de Breach Velducea se sostiene la línea de investigación que prueba que políticos relacionados con el narcotráfico en Chihuahua y Sonora ordenaron su muerte; en tanto que, en el asesinato de Javier Valdez, se seguía la tesis de que el grupo delictivo conocido como Los Dámasos había ordenado su ejecución por no gustarles una noticia publicada en el semanario Ríodoce. Sin embargo, en el juicio seguido a Joaquín “El Chapo” Guzmán, Dámaso López culpó a los hijos del ex líder del Cártel de Sinaloa como responsables del homicidio.
La negativa de amparar a los dos imputados por el crimen de Valdez por parte de un juez de Distrito en Sinaloa, ocurrida el 30 de noviembre de 2018, estaría validando la línea que involucra -al menos de forma indiciaria- a Dámaso López Núñez “El Licenciado” y a su hijo Dámaso López Serrano “El Mini Lic” como autores intelectuales del abominable acto.
A unos días de cumplirse dos años del homicidio de Miroslava en la capital chihuahuense, y a dos meses del crimen de Javier en Culiacán, Sinaloa, los tres detenidos por ambos casos no han sido sentenciados. En cambio, en los dos sucesos algunos de los autores materiales han sido eliminados, al parecer por quienes los contrataron para llevar a cabo las ejecuciones.
A la mujer, corresponsal de La Jornada y reportera de Norte de Ciudad Juárez, la mataron a balazos el 23 de marzo de 2017 frente a su domicilio de la colonia Granjas en Chihuahua. Al reportero, editor y fundador de Ríodoce le acribillaron el 15 de mayo del mismo año a la vuelta del periódico donde trabajaba.
Foto: Archivo
CASO VALDEZ
Aquél 15 de mayo, aproximadamente a las 12:15 pm, unos matarifes a bordo de un carro seguían el automóvil del periodista Javier Valdez, muy cerca del semanario donde laboraba. De repente interceptaron la unidad y obligaron a aquél conductor a descender, amagado con armas de fuego. Los sujetos dispararon sobre la humanidad del comunicador y huyeron tanto en su vehículo como en el de Javier, el cual abandonaron a unas quince cuadras de distancia.
Testigos corroboraron esa versión, pues observaron los hechos. Uno de ellos, identificado como Farid (nombre ficticio), aseguró que estaba cerca del sitio y le llamaron la atención unos gritos amenazantes que obligaron a Javier a descender de su unidad. El testigo se escondió y escuchó los disparos de arma de fuego. Al salir de su escondrijo vio a los ejecutores alejarse y al periodista tirado, bocabajo.
De acuerdo a los videos recuperados, en el momento previo al llegar al punto donde Valdez fue privado de la vida, se pudo observar no solamente un vehículo, sino que el carro que conducía la víctima era seguido por el de los agresores. Es decir, lo estaban acechando y finalmente le sorprendieron.
Pesquisas iniciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa y posteriormente de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (PGR), corroboraron que la muerte de Valdez estaba relacionada al ejercicio periodístico. Ya en el proceso, durante el desarrollo de las audiencias, se escuchó que se hablaba de un descontento por parte de gente perteneciente al Cártel de Sinaloa, y de la investigación que se hizo, se encontró que había publicaciones relativas a gente que pertenecía a dicha organización.
La versión inicial de que Los Dámaso eran los autores intelectuales llevó a las autoridades a detener, primero en abril de 2017, a Heriberto “N” alias “El Koala” y, en junio, a su primo Juan Francisco “N” “El Quillo”, quien se hallaba detenido con una falsa identidad en Tijuana por una investigación de contrabando y posesión de armas de fuego.
A Heriberto le procesan en la causa penal 49/2018 del índice del Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Sinaloa por delito de homicidio calificado, según auto de vinculación a proceso dictado el 21 de abril de 2018. Mientras que Juan Francisco enfrenta el mismo cargo por los mismos hechos.
AMPAROS NEGADOS
“El Koala” presentó una demanda de garantías el 18 de mayo de 2018 ante el Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo en el Estado de Sinaloa, en contra del auto de vinculación a proceso por el crimen de Valdez. El 30 de noviembre, el juez le negó el amparo y protección de la justicia federal, resolución actualmente impugnada ante el Tribunal Colegiado en Materia Penal de Sinaloa.
Heriberto “N” asegura que lo relatado por uno de los testigos es inconsistente y lleva a considerar que se trata de un testigo de oídas. Según el testigo, escuchó una charla entre “El Koala” y su primo Juan Francisco “N”, donde éste último hizo referencia a los acontecimientos donde dieron muerte al periodista. Además, señala que el testimonio no le involucra, sino que a la persona que en todo momento se refiere es a su primo Juan Francisco.
En parte, la imputación destaca que también se interceptaron llamadas telefónicas de un número que presuntamente era propiedad del procesado, no obstante, niega que ese celular intervenido sea suyo y mucho menos que lo haya tenido a su disposición y uso. Por otra parte, negó pertenecer a algún grupo de la delincuencia organizada.
Foto: Archivo.- “Se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP”
Al serle negado el amparo, “El Koala” promovió el recurso de revisión para que tres magistrados analicen la actuación del juez.
A finales de junio de 2018, “El Quillo” presentó igual demanda contra el auto de vinculación por el crimen. También le fue negado el amparo en el Juzgado Cuarto de Distrito con residencia en Culiacán. Reclamaba como ilegal el acuerdo que le deja preso sin derecho a la libertad bajo caución desde el 11 de junio de 2018, por el delito de homicidio calificado.
De igual forma, refutó las imputaciones de testigos, “pues refirieron haber tenido conocimiento de los hechos por así habérselo contado otras personas”, sin embargo, para el juez ese agravio resultó infundado, ya que si bien no se trata de testigos directos de los hechos, “sí lo son de la confidencia directa respecto a lo que les fue manifestado por las personas a las que estaban unidas por el vínculo de confianza”, con lo que se estimaba que existían datos de indicios de la participación del imputado.
Esa otra causa penal le fue iniciada a “El Quillo” por el armamento encontrado por agentes federales el 4 de julio de 2017 en interior de una camioneta aparcada en un motel de Culiacán. En el interior había 18 armas de fuego largas, una lanzagranadas calibre 40 milímetros, 16 cargadores para arma de fuego calibre 7.62; además de 14 cargadores para arma de fuego calibre .223 y 293 cartuchos para arma de fuego .223.
CRIMEN DE MIROSLAVA
Apenas en diciembre último, un juez de Control federal ordenó la ampliación de la medida cautelar de prisión preventiva, por un segundo año, al presunto asesino y coautor material de la periodista Miroslava Breach Velducea. Se trata de Juan Carlos Moreno Ochoa “El Wa” o “El Larry”, al que la asesoría legal de las víctimas pretende sacar unos 12 millones de pesos por concepto de reparación del daño.
La medida extendida de prisión preventiva otorgada por la jueza de Control Cristina Lozoya, en audiencia de la etapa intermedia, vence el 25 de diciembre de 2019, a solicitud del Agente del Ministerio Público Federal adscrito a la FEADLE.
En este asunto, desde octubre de 2018 la ex Procuraduría, hoy Fiscalía General de la República (FGR), pidió la pena de 70 años de prisión en contra de Moreno Ochoa, señalado de ser uno de los principales líderes regionales del clan Los Salazar, que pertenece al Cártel de Sinaloa y opera con fuerza en los estados de Chihuahua y Sonora.
La Fiscalía señaló que en la acusación se establecieron como agravantes del crimen: premeditación, alevosía, ventaja y mensajes intimidatorios, por lo que se solicitó al juzgador la imposición de una pena de 70 años de prisión. También se acreditó que la muerte de Breach Velducea se produjo por su actividad periodística, en la que descubrió y publicó presuntos nexos de políticos de Chínipas con la familia y Cártel de Los Salazar, entre ellos Crispín, líder del grupo.
“El Larry” fue capturado por la Policía Federal en diciembre de 2017 en Etchojoa, Sonora, como probable dirigente de una célula de traficantes de drogas en la región serrana de Chínipas y Guasaparez. Se le vincula al asesinato de la periodista a través de una serie de escuchas o grabaciones de llamadas telefónicas.
Dos participantes en el homicidio de Breach estarían muertos, entre ellos Ramón Andrés Zavala, cuyo cadáver fue hallado con impactos de arma de fuego el 19 de septiembre de 2017 sobre una brecha en el Ejido El Sombrerito de Álamos, Sonora.
