Luego de sostener una reunión, el viernes 22 de marzo pescadores de los puertos de San Felipe y del golfo de Santa Clara decidieron romper la veda y salir al mar, respetando las zonas federales que buscan proteger a la vaquita marina.
Lo anterior, tras cumplir 4 años sin autorización para pescar en esta zona y al no obtener una respuesta a sus exigencias por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ricardo García Pérez, represetante legal de los pescadores del puerto de San Felipe, compartió que sus representados en un acto de desesperación por conseguir el sustento para sus hogares, decidieron volver al mar.
“San Felipe y del Golfo de Santa Clara, al momento que se les impide salir a pescar, los dos puertos se vienen abajo. Son familias que toda su vida se han dedicado a la pesca, la mayoría es gente que toda su vida ha pescado”, declaró el defensor.
Señaló que los tres niveles del gobierno “están matando a un pueblo, por proteger a un número desconocido de vaquitas marinas”, García sostuvo que este movimiento será una lucha pacífica y es sólo una forma de buscar la sobreviviencia por parte de los pescadores.
En abril del año 2015 se instaló una veda de dos años a todo tipo de pesca comercial, con el objetivo de proteger a la vaquita marina, pero en 2017 se instaló una veda que sería “permanente”, para proteger también a la totoaba.
Así se fueron sumando los cuatro años en los cuales los pescadores se mantuvieron fuera del mar, sufriendo irregularidades por el pago de una “compensación” que el gobierno federal -en el sexenio de Enrique Peña Nieto- se comprometió a cumplir.
García detalló que en su mayoría, estas compensaciones no llegan a los mismos pescadores, sino que son repartidas entre otros grupos del sector.
Indicó que este fin de semana de dedicaran a tramitar los amparos pertinentes para proteger a los pescadores, sobre todo del posible aseguramiento de sus vehículos de trabajo.