Se acerca el 2 de junio y ya suenan nombres y más nombres de pre candidatos a gobernador de B.C. Recordemos algo, nos fue mal con el apellido Vega de La Madrid, de igual forma con el apellido Madrid Hurtado en 1982-1989, sin olvidarnos de Romandía, ex gobernador de B.C., allá por finales de los 70. La burra no era arisca, la hicieron.
Recordemos también que aquí en Tijuana nos ha ido mal con nombres de alcaldes llamados “Jorges”. Jorge Hank Rhon redujo la avenida Revolución e hizo banquetas para que pasen elefantes y más tarugadas… la fotomultas, etc.
Jorge Ramos Hernández, el “white topping”, que ya está dañado a solo diez años y Tijuana endeudada por años; aparte lo que robó, no pudo ser electo senador en 2018.
Jorge Astiazarán se sirvió con la cuchara grande, robando vía pública y peatonal a los tijuanenses con su fallida y costosa ruta troncal, que no sirve ni al 5 por ciento de su servicio. Hizo casetas de sala de espera como de aeropuerto.
Nombres y apellidos que se han repetido y que a su vez han repetido los errores de sus antecesores, a veces peor. Por eso abramos los ojos este 2 de junio, para no repetir apellidos, nombres y futuros errores, tampoco futuros actos de corrupción que ya no queremos más.
Otro nombre o apellido ¡ya no! Alto. ¡Otro Vega ya no! Nada de PRIAN.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana B.C.
