Dirigido por Dan Reed, “Leaving Neverland”, un documental de HBO, intercala entrevistas con Wade Robson y Jimmy Safechuck, quienes detallan cómo el cantante Michael Jackson se ganó la confianza de sus familias, al grado de manipular su admiración y respeto para crear un escenario alejado de sospechas que le permitió abusar sexualmente de ellos cuando tenían 7 y 10 años de edad, respectivamente.
En enero, su estreno mundial en el Festival de Sundance dejó comentarios como ser “devastadoramente poderoso y convincente” (Variety), “un testimonio que demuestra la existencia de una red sofisticada y bien estructurada” (Telegraph), y “el documental que va más allá de su principal cometido” (IndieWire). Apenas llegó al público el 3 de marzo, inició su verdadera labor por desmitificar a Michael Jackson.
Descrito en la sinopsis de “Leaving Neverland” como “uno de los iconos más famosos del mundo que representa muchas cosas para las personas: una estrella del pop, un humanitario, un ídolo querido”, Michael Jackson recibió una primera acusación de abuso sexual en 1993, por el caso de Jordan Chandler (13 años), que tuvo como resolución un acuerdo económico de 23 millones de dólares y evidenció el apoyo ciego de la gente hacia el artista, que no reconoció en él al “ser culpable de actos tan indescriptibles”, como explica el reciente documental.
Sin embargo, darle voltereta a aquella percepción para derribar el muro entre la idealización del artista y su realidad de depredador sexual fuera del escenario, donde los niños fueron sus víctimas, es la iniciativa primaria de “Leaving Neverland”, que a través de cuatro horas de entrevistas, grabaciones telefónicas, cartas, fotografías, clips de video y sobre todo el sólido testimonio de Wade Robson y Jimmy Safechuck, pone sobre la mesa todos los elementos para que el espectador tome una postura más sensata respecto al extinto “Rey del Pop” a la luz de 2019, año en que la sociedad es un poco más receptiva a escuchar testimonios de abuso sexual que dan pie a una reflexión propia del tema.
Si gracias a “Leaving Neverland” ese escenario sucede, habrá que indagar en quiénes ayudaron a actuar y encubrir a Michael Jackson, cuántos sobrevivientes más hay de él, e incluso, esperar un efecto dominó en el que otras personas sumen su testimonio, sea o no un caso perpetrado por el cantante, pues la fuerza del documental más allá de evidenciarlo a él, radica en que se continúe el debate a cómo se ha perpetuado de manera sistemática el abuso sexual por parte de figuras de poder.
En esa línea y a partir del documental de Dan Reed, quizá las palabras más acertadas hasta ahora son las de Oprah Winfrey, conductora que en su programa de entrevistas del 4 de marzo, habló con Wade Robson y Jimmy Safechuck, en una emisión que se dio a conocer como “Oprah Winfrey Presents: After Neverland”, en la que opinó: “Sé que la gente en todo el mundo estará escandalizada y debatirá si Michael Jackson hizo estas cosas o no. y si estos dos hombres están mintiendo o no están mintiendo. Pero para mí, este momento trasciende a Michael Jackson. Es mucho más grande que cualquier persona. Este es un momento en el tiempo que nos permite ver esta corrupción social. Es como un flagelo en la humanidad: si te atrapa a ti, a nuestra audiencia, para ver cómo sucede, entonces habrá surgido algo bueno”.