El martes 26 de febrero iniciaron los trabajos para derribar los ocho prototipos del muro fronterizo que hizo construir Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, para elegir un modelo a seguir cuando el presupuesto le fuese aprobado.
Además, autoridades de los Estados Unidos reconstruyen una segunda valla en la línea divisoria. Fabián Carbajal, vocero de la Patrulla Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) informó que la reconstrucción inició hace dos semanas y esperan culminar en enero del 2020.
Habían contemplado que los ocho prototipos se incorporaran a la segunda valla, pero eso les salía más caro, por lo cual los destruyeron y comenzaron otro trabajo, “van a poner una pared parecida a la primaria de acero con cemento por dentro, pero esta será de 30 pies (9.1 metros), y no de 18 (5.4 metros) como la actual”, detalló.
La segunda valla divisoria tendrá una longitud de alrededor de 22.5 kilómetros y no los 21.7 que existen actualmente desde Imperial Beach, hasta la Garita de Otay.
“Se supone que la construcción de la segunda valla es rápida porque sólo son 14 millas, pero la cuestión no es sólo construir estas millas sin tumbar la que tenemos ahorita. La cuestión es que tenemos una pared secundaria ya puesta y se va a tener que tumbar para poner esta nueva”, especificó Carbajal.
La segunda pared que está actualmente instalada es de 13.5 millas y tiene muchos años que la colocaron, recordó, por eso se tiene que renovar. Carbajal añadió que “es casi imposible saber el costo de la inversión de la segunda valla, lo que sabe es que las 14 millas son parte de un contrato grande que también incluye pared en Tecate, El Centro y en Yuma, Arizona”.
En lo que respecta a los ocho prototipos destruidos, el costo total fue de 5 millones de dólares, entre 300 y 500 mil dólares cada uno, e incluida la demolición.
Hasta hace una semana Donald Trump había declarado “Estado de Emergencia Nacional” para que el Congreso de Estados Unidos destinara recursos para la construcción del muro fronterizo, sin embargo, funcionarios del partido Demócrata presentaron una resolución para vetar la declaración.