Hombres armados atentaron contra la vida del empresario agricultor, Fortino Heredia Villegas, cuando éste se encontraba conviviendo en la zona de cultivo junto a 17 trabajadores y nueve guardias de seguridad, alrededor de una fogata, en Ensenada.
El ataque ocurrió este martes a las 20:00 horas en el rancho “El Olivo”, sobre la calle Agricultores, del Ejido Chula Vista en la delegación Vicente Guerrero, y fue dirigido al empresario.
Al momento de que se escucharon las detonaciones, Heredia se resguardó en una camioneta blindada color blanco, pero dos de sus trabajadores resultaron lesionados y fueron trasladados de emergencia a un hospital donde se recuperan.
La Subprocuraduría de Justicia de Ensenada informó que abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio en grado de tentativa.
El Informe Policial Homologado realizado por oficiales de la Dirección de Seguridad Pública Municipal indicó que los elementos preventivos atendieron un incidente a las 20:06 horas.
Los agentes localizaron a una persona identificada como Epigmenio “N”, de 46 años, quien presentaba una lesión de proyectil de arma de fuego en el cuello, así como a Bertín “N”, de 18 años, quien presentaba una lesión en la pierna.
Como presunto responsable de este hecho, los agentes aseguraron a José, de 33 años, quien también fue internado en el nosocomio ya que presentaba lesiones porque fue atropellado.
Aseguraron dos armas largas, casquillos percutidos y un vehículo Pick Up blindado que presenta impactos de proyectil de arma de fuego.
Empresario teme por su vida
Mediante comunicado de prensa, el empresario Heredia describió que de repente escucharon las detonaciones.
“Pensamos que eran cohetes, hasta que empezaron a rebotar de un muro donde está montado un transformador”, dijo.
Agregó que en ese momento se dieron cuenta que dos o tres personas estaban a unos 70 metros dentro del predio lanzando disparos.
“Fue cuando yo corrí y me subí a mi camioneta, ya arriba vi que dos hombres me disparaban directamente, pensé en escapar, pero al darme cuenta que también le estaban disparando a mis trabajadores, decidí dar reversa y logré atajar con la unidad a uno de ellos, pero aún desde el piso seguía disparando”, narró.
Cuando a uno de los agresores se le acabó la carga de balas de su arma se dio a la fuga, pero el que cayó al suelo, traía dos armas largas. Lo sometieron y amarraron.
Heredia Villegas dijo que desde ahí llamaron a las Policía Municipal, a la Ministerial, a la Policía Federal Preventiva, al Ejército y a la Marina, mientras se mantuvieron unidos cuidándose unos a otros por temor a un nuevo atentado.
El rancho donde ocurrieron los hechos apenas había sido restituido el jueves 7 de marzo por un juez a Fortino Heredia Villegas, luego de que su hermano Librado lo había despojado de la propiedad.
Por esa razón se encontraba resguardándolo junto con 17 trabajadores que esa noche estaban ahí acompañándolo en calidad de voluntarios para evitar un nuevo despojo, precisó.
“De hecho desde esa fecha la gente de ‘Libradito’ se había dedicado a hostigarlos, pero no habían entrado debido a que había puesto unas barreras en el acceso, sin embargo, las tuvieron que quitar para permitir que la policía hiciera rondines de seguridad”, comentó la víctima.
Fortino Heredia Villegas dijo que no tiene enemigos en ninguna parte, menos en el Valle de San Quintín, sin embargo, reconoció, que lamentablemente, últimamente ha tenido dificultades con su hermano menor el abogado Librado “Libradito” Heredia Villegas.
Ante el temor por su vida, la integridad de su familia, de sus trabajadores, la víctima del atentado solicitó la intervención rápida y expedita de las autoridades preventivas, ministeriales y judiciales, para deslindar responsabilidades y poder regresar a sus labores productivas como lo ha hecho toda su vida.
LOS ANTECEDENTES:
En un documento Fortino informó:
Librado regresó al Valle el 13 de enero de 2019, después de una larga ausencia, y desde entonces ha tratado de dividir a la familia y quedarse con sus negocios y los que tiene con su padre Don Librado Heredia, mediante el uso de la violencia apoyado por policías y autoridades locales.
Dijo que, aunque se trata de un problema familiar, lo preocupante de la situación es que su hermano no ha recurrido a la Ley, sino a gente armada, la violencia y el soborno de autoridades y policías para despojarlo de su casa, ranchos, propiedades, dinero, vehículos y de otros bienes en el Valle de San Quintín.
A la balacera ocurrida este martes por la noche, anteceden dos agresiones más: una ocurrida el 8 de febrero en el Predio 58 dedicado al cultivo de fresa, en donde entró con gente armada, y la otra el 19 de febrero cuando lo despojó del Predio 85, donde está instalada una planta desaladora, en donde personas armadas lesionaron a 12 trabajadores.
Fortino Heredia Villegas consideró muy lamentable que su hermano se escude en el apellido y buen nombre de su padre Don Librado Heredia a quien mantiene virtualmente secuestrado, y en el dinero de éste y de las empresas, para comprar conciencias y sobornar autoridades, para actuar como lo está haciendo en contra de su propia familia.
Hizo un llamado a las autoridades para que intervengan, investiguen lo que tengan que investigar y deslinden responsabilidades para evitar que la situación escale a niveles que pudieran ser muy lamentables debido a la violencia provocada.