Jesús Ramírez Cuevas, vocero del Gobierno de la República, pidió este lunes a José Luis González Meza, supuesto abogado en México de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo, formalizar sus acusaciones contra los ex mandatarios Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa sobre la presunta entrega de sobornos millonarios a cambio de colaboración o protección.
El funcionario se refirió a las declaraciones realizadas el pasado 22 de febrero por el supuesto abogado del narcotraficante, quien aseguró en una entrevista radiofónica con la periodista Carmen Aristegui Flores, que Enrique Peña Nieto recibió mil 800 millones de dólares por parte del Chapo desde el inicio de su campaña presidencial.
“Y allí sí tengo pruebas, las tengo en una caja de seguridad en Estados Unidos, tampoco soy bobo”, afirmó González Meza.
“¿Pedirá el Gobierno que declare ante la FGR?”, le preguntó al Coordinador de Comunicación Social del Gobierno Federal un reportero del diario Reforma. “Si hay pruebas respecto a la corrupción de gobernantes, sean gobernadores, presidentes o integrantes de las fuerzas armadas o de las fuerzas policíacas, lo conducente es que se presenten ante la autoridad”, contestó el funcionario federal.
“La actual Administración está obligada y comprometida con llevar hasta sus últimas consecuencia todas aquellas denuncias documentadas sobre temas de corrupción, de defraudación, como también los delitos de lesa humanidad, en el caso de que existan”, señaló Ramírez Cuevas.
El abogado Jeffrey Lichtman hizo la presentación inicial de argumentos en noviembre de 2018, en el juicio que se llevó a cabo en la Corte del Distrito Este de Nueva York, generando gran polémica al declarar, sin pruebas, que el entonces presidente Peña Nieto y su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa, habían sido sobornados por el Cártel de Sinaloa y por los hermanos Beltrán Leyva.