Conzultoría Matrimonial y Familiar
Escribí la semana pasada el apunte sobre cómo hacer más saludables los alimentos, sobre todo los de las comidas chatarra y eso gracias a la experiencia de haberme hospedado en el Hospital del ISSSTE para que me pusieran una prótesis de rodilla, misma experiencia que deseo compartir por lo que pasé y estoy pasando después de haberme dado de alta.
Y para los que se vayan a operar de las rodillas (jamás piensen en operarse las dos al mismo tiempo, yo llegué inclusive a pedirlo) y sobre todo para instalarse una prótesis, y aun cuando el médico les hubiera dicho de los cuidados que tendrían que tener, pues jamás serán igual a lo que verdaderamente se pasa en el postoperatorio en casa, sobre todo para los que tenemos más, poquito más de los 50 años o los que sean, por lo que antes pregunten e investiguen todo lo que puedan, hasta en google o pregunten por todo lo que puedan pasar, háganle hasta las más simples preguntas a su médico, aunque éste se enfade de lo preguntón que se vean porque después no habrá marcha atrás.
Recuerden que una prótesis es un cuerpo extraño en el suyo, mientras que la prótesis es de metales varios y plásticos duros, su rodillas son de hueso y carne, y al ponerle la prótesis el médico tiene que cortar hueso, carne y deshuesar la rodilla, como lo que ven cuando van a una carnicería, entonces después de la operación lo que hace el médico es vendarla para que no tenga movimiento y se peguen los huesos y la carne con la prótesis o al revés y aquí es donde empieza el calvario, un dolor insoportable y sin poder doblar la rodilla para amortiguarlo, ni estirarla; y aquí espero explicarme bien o que me ayuden y usen su imaginación para entender lo que sigue.
Si desean ir al baño hacer pipí creen que se puede hacer fácilmente, pues no, el dispensador casi desaparece, se arruga y el chorrito se hace grandote y dispersa, se hace chiquito y se mueve para todos lados menos para donde va dirigido, hasta controlar la micción, sobre todo cuando se empieza a maniobrar bien la andadera porque si no se lo dice su médico antes, después se lo aconsejará por lo que si se va a operar cómprela antes, no hay de otra.
Pero aquí no acaba todo, piensen cuando necesiten hacer del dos, no mi querido lector, ni se lo imagina, y como lo dije antes con el uno si es hombre, porque no somos como las mujeres que van de hasta tres o más acompañadas al baño, por qué o para qué, todavía no lo sé, en cambio si es hombre no quiere que nadie lo acompañe y entonces si va sufrir, tanto de dolor como de vergüenza propia, ni hablar el estreñimiento, yo no tendré ese problema aunque sí otros que para qué le cuento.
Y por supuesto en su convalecencia en que se le incapacitará mínimo por unas cuatro semanas tendrá por necesidad que bañarse, otro sufrimiento peor, al principio utilicé, cada que me bañaba, una bolsa grande de la basura que, usted y solo usted, tendrá que ponerse (salvo excepciones), luego pegarla con tape quirúrgico; y bueno, después de un rico baño del todo doloroso para sentarse, pararse, lavarse bien todo, secarse, maniobrar con la toalla, quitarse el tape, la bolsa y ponerse su ropa interior, ni se lo imagina lo que es durar casi toda una hora en todo el proceso de higiene. Afortunadamente me regalaron una bolsa especial para ponérmela en la pierna y no se mojara la venda.
Pero bueno, sé que me faltó ser más explícito por espacio y pudor, solo recurro a su imaginación para que se prepare, y atención, no se lo digo para que no se opere, vale la pena, cambia la vida y de eso se trata, tener una mejor calidad de vida, solo se lo comento para que se prepare psicológicamente y tenga un postoperatorio más consiente y feliz.
Gracias como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com
El Licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana, B.C.
