María del Rosario Rodríguez Rubio peleó su forzadísimo cargo como titular de la Comisión de Arbitraje Médico en Baja California, sólo para ostentarlo durante cuatro meses. Fiel al gobernador Francisco Vega de Lamadrid, le ha acompañado incluso como titular de la Secretaría de Educación. Quisieron más para ella, pero para poco les alcanzó. Después de negociaciones políticas y una histórica derrota para el PAN en el Estado, a la señora Rodríguez la metieron con calzador a la Comisión de Arbitraje, aunque no cumplía con los requisitos para ello. Desde su título como dentista y no como médico, pasando por su falta de experiencia en la materia, dado que ha dedicado los últimos años a permanecer en la nómina gubernamental. En la delegación González Ortega, el Ayuntamiento, el Congreso federal, el estatal y por supuesto el gabinete kikista. Total, después de imponerla a los médicos de la entidad, ahora la ha nombrado directora general del Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California, un cargo de tercer nivel en la secretaría que la misma Rodríguez encabezó. O los médicos terminaron por imponer su razón para que una odontóloga no titulara la Comisión de Arbitraje, o María del Rosario pidió el cambio. Pero de que el gobernador la mantiene en la nómina, no hay duda. Ahora sí que donde sea.