Dirigida por Robert Rodriguez, “Battle Angel: La Última Guerrera” es la adaptación al cine del manga “GUNNM” (Yukito Kishiro), sobre una ciborg amnésica en un escenario de distopía. Rosa Salazar, Christoph Waltz, Mahershala Ali y Jennifer Conelly, protagonizan la historia ya disponible en carteleras de México
Desde ayer jueves 14 de febrero, 2 mil 200 pantallas del país exhiben en todos los formatos la película “Battle Angel: La Última Guerrera”, cuya trama transcurre en el año 2563 para presentarnos a Alita (Rosa Salazar), una joven ciborg que en la búsqueda por conocer su pasado vivirá “una aventura épica de esperanza y empoderamiento”.
Adaptada por Robert Rodríguez y James Cameron del manga “GUNNM”, creada en la década de los 90 por el artista Yukito Kishiro, la historia sucede a trescientos años de “La Caída”, una guerra que generó distopía en la Tierra y divide a sus sobrevivientes entre Iron City y Zalem, la última ciudad flotante.
“Ves esta historia a través de la perspectiva de Alita, mirada que tiene una inocencia intrínseca y puede ver la belleza en las cosas. Nos dimos a la tarea de crear algo que se sienta muy tangible, que sea envolvente, que tenga momentos inesperados, todas las cosas que esperas ver en una película de ‘Jim’ Cameron. Lo que es sorprendente es que Jim ha estado trabajando en ‘Battle Angel’ desde 1999, pero, incluso ahora, nadie ha hecho algo que se le parezca. Hacer que finalmente se haya llevado a cabo ha sido un proceso increíble de colaboración”, apuntó a través de 20th Century Fox, Robert Rodriguez, director de la película y participe en su guion al lado de James Cameron y Laeta Kalogridis.
“Battle Angel: La Última Guerrera” da inicio con el hallazgo del torso de una ciborg por parte del cirujano Ido (Christoph Waltz), que justo tiene la especialidad de reparar organismos cibernéticos, pero una vez que ésta se apropia de su nuevo cuerpo, explora la forma de vida de Iron City, sus peligros y el anhelo de la gente por llegar a Zalem, la trama se torna a una exploración de Alita por conocer los secretos de su pasado, que incluyen las habilidades de guerrera que poco a poco vuelven a hacerse presentes y serán clave para el destino del resto de los protagonistas, entre ellos el de su amigo Hugo (Keean Johnson), quien será el único en alentarla a indagar más.
“(La película) Lleva al personaje a un lugar que se podría decir es único en la historia del cine. No sólo llegas a creer en Alita como ser humano, también tienes la oportunidad de sentirte como si formaras parte de sus experiencias en este mundo nuevo y espléndido de Iron City”, consideró el supervisor de efectos visuales Richard Hollander, quien bajo el control de Joe Letteri, de la empresa Weta Digital, trabajó los aspectos técnicos de Alita para darle la apariencia perfecta entre un rostro humano y cibernético.
“Lo que Jim hizo que fue tan profético en ‘Avatar’, derribar la barrera entre la acción en vivo y la realización digital, al mostrar que se podían integrar en formas que nadie había intentado previamente. En esta película estamos llevando esa integración todavía más allá, porque estamos en un mundo de acción en vivo que tiene personajes digitales en él”, explicó Letteri.
Por otro lado, Mike Cozens, que supervisó la animación, hizo hincapié en cómo a través de cada proyecto, Weta Digital ha perfeccionado su trabajo en la recreación de rostros humanos, hasta llegar a los que se muestran en Alita.
Aunque en buena medida el atractivo de la cinta, que en varias ocasiones retrasó su estreno para pulirse más, radica en su mundo visual, difícilmente éste se hubiera logrado sin la base humana correcta, en este caso el rostro de Rosa Salazar, actriz neoyorquina con raíces cubanas, que a decir de James Cameron, aportó corazón y vitalidad al personaje.
“Jim me explicó todos los aspectos esenciales de Alita, le tiene tal cariño que eso me dio mucho entendimiento. Con Robert sentí una conexión artística y humana inmediata, es tan vigoroso y siempre está creando, pero su conducta es tranquila, así que cuando te escucha, de verdad lo hace. Siempre sentí que mis palabras tenían peso en él”, expuso la figura de otras sagas como “Divergente” y “Maze Runner”, que recién apareció en la película “Bird Box” de Netflix.
Ya que Alita es un personaje complejo con habilidades de combate, Salazar tuvo que entrenar Wushu, Muay Thai, Kung Fu y patinaje en línea, además de tener dobles en acrobacia, gimnasia y contorsiones, en lo que llegó a ser un equipo de nueve extras profesionales.
“El entrenamiento casi me mata. Tuve que llevar mi resistencia a un nivel muy elevado, hacerme de mucha fuerza y comenzar a pensar como un guerrero reglamentado. Gran parte de ello fue aprender las formas, aprovechar esa energía y ritmo. Alita patea muchos traseros y lo hace ante ciborgs inmensos y retocados. Lo que me gusta de su fiereza es que creo que le da a las chicas permiso de darse cuenta que pueden ser tanto tiernas como valientes, expresar sus emociones, pero también ser determinadas para nunca dejar que el mal gane”, concluyó Rosa Salazar.
Del manga de Yukito Kishiro a un cortometraje de anime que vio Guillermo del Toro y le recomendó a James Cameron, a finales de los 90, la historia de Alita logró el salto a la pantalla grande, al estrenarse esta semana como “Battle Angel: La Última Guerrera”, una película de acción, amor y futurismo que apenas inicia su historia en el cine.