Al cumplirse 13 años de la tragedia de la mina Pasta de Conchos, en el municipio de San Juan de Sabina, Coahuila, el presidente Andrés Manuel López Obrador no descarta plantear a la empresa Grupo México que realice una exploración para el rescate de restos de las 65 personas que quedaron atrapadas en el lugar, y aseguró hará todo lo posible para “cerrar la herida”.
“Esto ayudaría a La reconciliación nacional […] Todo lo que signifique hacer justicia y dejar en libertad los procedimientos para que las autoridades competentes resuelvan, lo vamos a hacer”, expresó el mandatario nacional en conferencia matutina.
“Yo he planteado sobre este caso que no se descarte, incluso, el que mediante una decisión voluntaria, concertada, la empresa lleve a cabo una exploración para sacar los restos de los que quedaron atrapados en la mina […] eso ayudaría mucho en la reconciliación entre las partes”, afirmó.
Además, López Obrador pronunció para que especialistas internacionales determinen si son posibles las excavaciones y se rescaten los cuerpos de los fallecidos. El presidente manifestó que independientemente de la repartición de justicia y repartición de los daños para las familias de las víctimas, lo más importante es la recuperación de los restos de sus familiares.
Por otro lado, el mandatario nacional afirmó que su postura es de permitir que avance el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia hasta la cual han llegado los deudos de los mineros para que los restos puedan ser recuperados.
“Sí estamos en condiciones de liberar procesos, de no litigar, en hechos que obstruyan la procuración de justicia”, sostuvo. En 2010, 58 familias interpusieron un recurso ante la CIDH, para que dicho organismo internacional analice el caso ante la falta de justicia en México.
Ayer, el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (Segob), Aejandro Encinas Rodríguez, instaló una mesa de trabajo conformada por autoridades federales e integrantes de la organización Familia Pasta de Conchos, para elaborar una ruta que lleve al rescate de los restos de los mineros sepultados.
“Cuentan con todo mi apoyo, personal e institucional, lo he hecho desde un principio y a lo largo de todos estos años, por lo que convocaré a la instalación de una mesa de trabajo en la que participarán las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores y de Trabajo para encontrar el mecanismo que permita gestionar la reparación del daño”, indicó Encinas Rodríguez en un mensaje difundido en su cuenta de la red social Twitter.
En la madrugada del 19 de febrero de 2006, tras una explosión, colapsaron varios túneles en la mina 8 de carbón, Unidad Pasta de Conchos, operada por Grupo México -la compañía minera más grande del país-, y ubicada en la región de Nueva Rosita, en Coahuila, por lo cual quedaron atrapados 65 de los 73 obreros que laboraban en el turno de las 22:00 a las 06:00 horas.
Tras el estallido ocho trabajadores fueron rescatados. El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana aseguró que los trabajadores quedaron a 490 metros de profundidad. Sin embargo, Grupo México afirmó que las personas estaban sepultadas a 150 metros.