“Estar aquí no cansa y espero que Guillermo no envejezca. Quier agradecer a muchas personas, obviamente a Yalitza Aparicio y Marina De Tavira, ustedes son la película, sin ustedes no habría película. Al resto del crew, a Gabriela Rodríguez y Nicolás Celis, a los productores de Participant Media, a Netflix, también a ID, a Guillermo del Toro, Alejandro González Iñarritu. Me voy a perder en un triángulo de las Bermudas pero quiero agradecer a La Academia por ponerle atención a ésto: son 70 millones de trabajadoras domésticas sin derechos de trabajo que siempre han estado relegadas al fondo en el cine. Como artistas nuestro trabajo es ver lo que los demás no ven y esta responsabilidad se hace mucho más importante en tiempos en que nos piden que miremos a otro lado”, fue el discurso en inglés de Alfonso Cuarón al momento de arribar al escenario del Teatro Dolby en Los Ángeles, California, para recibir de manos de Guillermo del Toro el Premio Óscar a Mejor Dirección por su trabajo en ¨ROMA¨.
Posteriormente dijo en español: “Muchas a gracias a Libo, muchas gracias a mi familia, muchas gracias México, y sobre todo muchas gracias a Jonás, Bu, y Olmo. Gracias, gracias, gracias”.
Reconocido anteriormente con dicha estatuilla por ¨Gravity¨ en 2013, esta noche el cineasta repitió el triunfo con la historia más intima de su filmografía, que además marcó su regreso profesional a México y fue la manera en la que buscó acercar a los espectadores a una reflexión que los lleve a reivindicar el valor de las trabajadoras domésticas, con quienes considera, el país tiene una deuda histórica.
Con un rodaje en orden cronológico que se llevó a cabo durante 19 semanas –algo inusual en los tiempos de producción- y usando casi en su totalidad a la Ciudad de México como escenario, ¨ROMA¨ recrea la infancia de Alfonso Cuarón en la Colonia Roma, cuando su padre los abandonó y su nana Libo (Cleo en la historia), de origen mixteco, se convirtió en un elemento crucial en los cuidados de él y sus hermanos.