Cuando están tocando, Diana
siempre me acuerdo de ti
con los tambores me acuerdo
de los golpes que te di.
Pero nunca te gané
porque nunca te callaba
era el mejor sonido
cuando más te tamboreaba.
Con el tercio nunca pude
de hacerte a mi santa ley
tú siempre con la malilla
le diste palo a mi rey.
Por eso ya no quisiera
despertar muy de mañana
porque me acuerdo de ti
cuando están tocando, Diana.
Atentamente,
Alberto Torres B.
Tijuana, B.C.