Habitantes del otro rock en México, el cuarteto capitalino se reencontró con la frontera bajacaliforniana, donde presentó la propuesta introspectiva y experimental de su segundo álbum discográfico, compartiendo escenario con Descartes a Kant y A Love Electric
Navegando entre el rock y el blues, con tintes de jazz y melodías puramente experimentales, El Fausto regresó a Tijuana para presentar su retrospectiva segunda placa discográfica, “Resiliente”, luego de una primera visita a la frontera en la que acompañó el recital de la emblemática agrupación mexicana La Barranca, para volver a Black Box junto a la banda jalisciense y referente de la música experimental en la última década, Descartes a Kant, y el grupo trinacional A Love Electric, conformado por el estadounidense Todd Clouser, el argentino Hernán Hecht y el mexicano Aarón Cruz.
Cuatro años después de haber lanzado “El Fausto”, su ópera prima, el cuarteto capitalino lanzará “Resiliente”, un álbum de nueve composiciones inéditas grabadas en 2018, encabezadas por “Tormenta”, tema que actualmente promocionan en redes sociales y streaming.
“Tocar en Tijuana nos mueve los sentidos de forma distinta, la audiencia reacciona diferente. Es gente que percibe el rock al estilo old school, les gusta sentir nuevas propuestas, cosa que otros públicos no tienen”, describió Enrique Ramírez, integrante de El Fausto, con quien ZETA tuvo oportunidad de charlar a nombre de su hermano Aldo, Miguel Osorio y Raúl Angulo, con quienes dice lograr cohesión musical.
Sobre “Resiliente”, pretexto perfecto para retornar a Baja California, declaró que para descifrarlo debe tomar como punto de partida su primera obra:
“El primer disco fue compuesto en un momento en que el país vivía un momento álgido políticamente, estaba sucediendo lo de Ayotzinapa, todas las corruptelas dentro del Gobierno de la República en un México donde ya parecía que estábamos en medio de un abuso de poder más señalado; la clase política sentíamos había dejado esos usos tan feos, pero nos dimos cuenta que no, que seguían con el aventajamiento que les da estar en el poder y nos ayudó a desahogar esa impotencia de malos gobiernos.
“También estaba la característica que necesitábamos grabar un disco porque necesitábamos salir a tocar, es la presentación que tiene cualquier músico, no por tener un disco, sino para tener material para tocar en vivo, estamos convencidos que la música rock está para eso”, compartió.
“También nos estábamos conociendo como compositores, arreglistas, músicos, y ‘Resiliente’ tiene una personalidad distinta., el primer disco es producto de cuatro personas que tienen más contacto con sus emociones, cuestiones estéticas, además, lo que te da irte conociendo como persona día a día. Se va haciendo un trabajo más íntimo, de más camaradería, esos son elementos muy ‘padres’ para componer”.
Respecto a la tendencia sonora del álbum, Ramírez explicó que existe un hilo conductor diferente al primero: “Los temas cambiaron radicalmente, no son de forma contestataria como el primer disco, se alejó de esa parte social y se refiere más a la existencia, a las manifestaciones que tenemos como seres humanos de mandar el mensaje que tenemos de nuestra propia existencia, ya hay una reflexión sobre qué te viene mejor para convivir con los demás: desde tu madre, padre, familia, hermanos, novia; cómo te ves como el centro de todo. El hilo conductor es ese, una visión más introspectiva sobre las emociones de cada uno de nosotros en muchos de los ámbitos.
“Hay una crítica más social en cuanto a los agentes que influyen en el ser humano, toda esta ventaja que hay entre los medios de comunicación, me refiero no a los periodísticos, sino al internet, la televisión, cómo de alguna manera estamos mutando como sociedad y dejando de ver muchas cosas importantes, eso es una parte importante del disco”.
El arte de “Resiliete”, próximo a publicarse en plataformas digitales, cuenta con el diseño de Dynamite, un artística plástico y tatuador de Ciudad de México.
“Después de haber ido a un estudio de tatuaje al que nos invitaron para un opening, conocimos el portafolio de Dynamite, vimos un montón de seres que él crea en su cabeza, es un artista plástico de La Esmeralda y generó para el disco un mundo, un microcosmo con todas las letras. Cada uno de los nueve tracks tiene una invención, un ser, un objeto que representa la lírica de los temas. El disco tiene una personalidad muy interesante, a veces la música rock, en los segundos discos, sea de cualquier grupo, son los que van definiendo lo que va continuar para la banda, y la verdad estamos como niño en Navidad por salir a darlo a conocer a toda la República”.
Habitantes de ese mundo llamado “el otro rock”, acorde con Ramírez, los músicos del país han seguido tendencias que no han permitido entregarle a los públicos propuestas complejas y elaboradas, “la música está hecha por ritmo, armonía y melodía, pero desde hace mucho tiempo el ritmo ha mandado sobre la creación de los temas, entonces, hay otro rock, estoy convencido de eso, que desafortunadamente no está en la marquesina, que bueno, también entiendo que la música es un negocio, pero estoy convencido que puede ser un buen negocio con buenas propuestas; desde hace mucho tiempo no hemos estado esperanzados, nosotros producimos nuestros shows, nuestros materiales, desde hace mucho tiempo nos hicimos a la idea que el otro rock venda, pero también hay otra audiencia y no porque la otra sea mala. Simple y sencillamente es la que les entregan los festivales, que pueden capitalizar mejor en redes sociales, pero al final creo que habrá un sistema.
“Cuando salgo a tocar veo gente joven que toca muy bien, que únicamente necesita más foros, más lugares, atención, interés y que los tomen en serio, no necesariamente cantar ‘te amo’ y ‘siempre te voy a adorar’; hay muchos temas que vienen muy bien, en este país tenemos muchas referencias de grupos de los ochentas y noventas que abarcaban otras letras y no por eso no podías salir a divertirte. El rock también es un medio de expresión para desahogarse, no vas a ir a los venues a estudiar las letras de los grupos, pero sí se puede compartir con excelentes músicos en la escena, con propuestas interesantes para intentar conmover a las audiencias”, finalizó el músico.