PAN y PBC se descartaron de los planes
de llevar en bloque al ex secretario de
Seguridad Pública como contendiente
para la presidencia municipal de
Tijuana. De los dos partidos que se
mantuvieron en el objetivo, PES y
PRD, sólo éste cuenta con registro
Lo que se vislumbraba como una gran alianza para arropar a Julián Leyzaola en sus aspiraciones a la alcaldía de Tijuana, en la cual tenían puestas sus miras los partidos de Baja California y Acción Nacional, terminó tan sólo en el respaldo de PRD y Encuentro Social al teniente coronel, cobijo que en términos de coalición formal ni siquiera tiene validez, toda vez que el PES carece de registro como instituto político.
Horas antes de que se cerrara el plazo para registrar convenios aliancistas en el Instituto Estatal Electoral, el 22 de enero, el Partido de Baja California reculó en sus planes de ir en fórmula con el PRD y Encuentro Social en aras de impulsar a Leyzaola como abanderado, con todo y que para tales efectos los tres partidos habían suscrito una carta de intención a inicios de mes.
El dirigente estatal del PBC, Mario Favela Díaz, consideró “inaceptable” que perredistas y pesistas pretendieran darle cabida al PAN en el bloque pluripartidista, dado el papel que los panistas han desempeñado al frente del gobierno estatal a lo largo de casi 30 años, el cual a su juicio ha sido deplorable en razón de no “dar respuesta a los principales problemas que padecemos las y los bajacalifornianos”.
Vía despacho oficial, el líder partidista indicó que “la realidad social en nuestro estado es lamentable” a causa del desempeño atribuible a los gobernantes emanados del partido blanquiazul. “Aceptar una alianza electoral con el PAN en la actualidad es aceptar y respaldar la forma en que han gobernado a los ciudadanos, esto lo consideramos una traición a Baja California”.
Previo a semejante rompimiento, el 17 de enero trascendió que las pláticas entre Leyzaola y el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, encaminadas a que el partido de derecha se coaligara en pro de postularlo, se vinieron abajo. Una vez confirmado el fracaso de tales negociaciones, el blanquiazul proyectó al alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, como aspirante a repetir en el cargo.
Pese a haber quedado empañadas las posibilidades de que el panismo permeara el proyecto aliancista, el PBC procedió con su salida de la coalición; al final de cuentas, la fractura ya se había dado, justo desde el momento en que PRD y Encuentro Social se mostraron abiertos a codearse con aquella fuerza política, escenario tentativo con el que no comulgó el PBC. Aunque a decir del diputado federal pesista Héctor Cruz Aparicio, la consabida reculada tuvo que ver con que el Partido de Baja California estaba pidiendo, a favor de sus cuadros, más de lo que originalmente se acordó en materia de regidurías y diputaciones. “Ya eso del comunicado es un pleito llorón”, manifestó el legislador en entrevista con ZOOM.
De cualquier manera el instituto político dio a conocer que se adentrará en solitario a la faena por el gobierno municipal, cuyo inicio tendrá lugar el 14 de abril: “El PBC irá a la contienda electoral con candidaturas propias”.
En ese tenor, Mario Favela refirió: “hemos optado por continuar con nuestra lucha por lograr un verdadero cambio democrático”.
Desde el día en que inició del proceso electoral, 9 de septiembre, el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Abraham Correa Acevedo, en plena sesión de arranque (ante autoridades del IEE y demás representantes partidistas) anunció que haría un llamado a PBC, Encuentro Social y Transformemos para llevar al ex secretario de seguridad pública municipal como candidato a la alcaldía y de entrada asumió: “somos solidarios a la lucha del teniente coronel Julián Leyzaola”.
La alianza como tal nunca se concretó. Transformemos se volcó a la fiebre de Morena (movimiento que se erige como primera fuerza en términos electorales), para postular como abanderado e igualmente de la mano de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México, a Jaime Martínez Veloz, quien accedió a contender bajo esos términos luego de que la candidatura al gobierno de BC, a la cual aspiraba, se reservara para el delegado federal y senador con licencia Jaime Bonilla Valdez. Por otro lado, en el marco de un segundo esbozo coalicionista, sobrevino la retracción del PBC y únicamente continuaron en ese ánimo PRD y Encuentro Social, con el pormenor de que éste navega sin derechos luego de haber quedado por debajo del 3% de aceptación en los comicios del 1 de julio.
Sobre el registro del PES “como partido local”, Héctor Cruz sugirió que está en veremos en vista de que aún “no se ha resuelto el recurso” promovido ante Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación” en contra del dictamen emitido por el INE sobre la pérdida de inscripción, de modo tal que el IEE “dice, yo no te puedo resolver”. El juicio interpuesto obedece a la versión de que en el seno de la fórmula que Encuentro Social integró con Morena y PT, los votos emitidos a favor de ésta no se distribuyeron correctamente.
“Estamos en el limbo jurídico, por así decirlo, no tenemos la certeza jurídica”, sostuvo Cruz Aparicio, quien añadió: “en función de eso nosotros estamos alegando que nuestros derechos todavía subsisten” y confió en que la resolución respectiva sea favorable. Finalmente puso de manifiesto que el convenio de coalición incluye cláusulas donde se hace valer esa situación y que en caso de que “el consejo local” niegue la restitución “nos vamos al tribunal”, de nueva cuenta.
Con información de Isaí Lara Bermúdez