Hace unos días empezó como rumor, pero ya en esta semana la Secretaría de Gobernación lo confirmó: vienen más migrantes.
Y en Tijuana hay inquietud, por no decir temor, temor ¿de qué? Ya lo dijo la Secretaria Sánchez Cordero. Ahora sí deberán entrar en orden, sin tumbar puertas ni cruzar por el río. Según ella, se les exigirá cumplir con lo que demandan las leyes. Ahora sí deberán identificarse y quedarán registrados como migrantes en tránsito… en el mejor de los casos: en tránsito.
Lo malo es que la funcionaria federal no dijo si nuevamente se está fijando a Tijuana como destino semifinal, en tanto esperan que les abran las puertas del país que han determinado sea el punto final de su viaje. ¿Seguirá siendo Tijuana la ciudad de la esperanza? ¿La única que puede dar hospedaje a los miles de centroamericanos que están por llegar a nuestro país? De ser cierto eso, el gobierno federal ya debería estar construyendo albergues para atenderlos.
Y para quienes no lo saben, por no ser residentes de esta ciudad llamada “la más visitada del mundo” o simplemente porque no les ha interesado el tema, hay que decirlo: Tijuana es el sitio que más trabaja, atiende y se ocupa integralmente de los migrantes. Tenemos instituciones ejemplares y que nos llenan de orgullo, como la Casa del Migrante, fundada en 1987 y que en ese lapso ha beneficiado a casi 300 mil seres humanos (hombres) llegados de todas partes del mundo, principalmente de Centroamérica y por supuesto paisanos nuestros.
También está el Ejército de Salvación, que proviene de un movimiento internacional evangélico de la Iglesia Cristiana Universal, tiene como misión dar alojamiento, comida y ayuda a todo hombre deportado. Les orientan y motivan para que encuentren su camino. Con un trato humanista, respetuoso, aquí en la frontera norte funciona desde hace más de 25 años.
Tanto la Casa del Migrante como el Instituto Madre Assunta, este último fundado en 1980 para atender a mujeres y niños, trabajan con el modelo Scalabrini, que en Baja California tiene varios centros de servicio. “Para el migrante su patria es la tierra que le da el pan”, expresó el Beato Juan Bautista Scalabrini cuya obra y herencia lógicamente es la atención de los migrantes para salvaguardar su integridad y proteger sus derechos.
Una ciudad y un estado con este tipo de compromiso (aquí hay más de 30 instituciones similares) no puede ser ni homofóbica, ni insensible, en todo caso es la federación la responsable de organizar el orden, respeto y equidad en el trato para que las ciudades mexicanas se repartan el compromiso de atender a esas personas. Y que éstas sepan que son visitantes y deben respetar leyes y reglamentos, como todos lo hacemos.
Nota 1.- Los cambios de regímenes en el país y en los municipios siempre exigen ajustes, comprensión y paciencia. No porque se extrañe a los que se fueron, sino porque los que llegan, ya es costumbre, no paran de hablar de lo maravilloso y perfectos que son.
Nota 2.- Siempre encontrarán la palabra justa: no hay desabasto de gasolina, sino retraso en la distribución.
Nota 3.- Más que nunca los OSC´s que atienden a migrantes necesitarán de nuestra ayuda. Actuemos con generosidad.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob