Un día sí y otro también, el alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez, realiza “actos públicos” que parecen más destapes políticos que otra cosa. Lo suyo es, a como dé lugar, obtener su pase a la reelección dentro del Partido Acción Nacional, aun después de haberles despreciado la candidatura a gobernador del Estado por un periodo de dos años y no sólo porque piensa que esa es una derrota segura, sino porque aspira a ser candidato a gobernador en 2021, por un periodo de seis años. Por eso prefiere mantenerse otra vez en la alcaldía y desde ahí perseguir su sueño. Y bueno, al más puro estilo priista de los viejos y corrompidos tiempos, Sánchez citó a representantes de los medios de comunicación y algunos colados, a una comida con él y con su esposa en el restaurante Dragón, donde compartió los alimentos, se tomó fotos, bromeó y hasta dio regalos a los asistentes. El gesto lo tuvo el miércoles 9 de enero y tenía como objetivo que todos los medios estuvieran presentes para escuchar su discurso de apertura, donde algunos incluso le aplaudieron al término del mismo. Al final, luego que ya lo habían escuchado y aplaudido, Sánchez Vázquez hizo una rifa donde entregó botellas de vino, agendas y plumas a la mayoría de los convocados. Congraciándose al tiempo que destapándose… otra vez.
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